Las instalaciones de sa Gerreria no tienen espacio para poder alojar los dos nuevos juzgados. | Alejandro Sepúlveda

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El Ministerio de Justicia anunció hace un año la creación de dos nuevos juzgados en Mallorca para hacer frente a la crisis provocada por el coronavirus: un nuevo Social y un Mercantil. A día de hoy, no hay rastro de ninguno de ellos y ni siquiera hay donde colocarlos. Las previsiones más optimistas son ahora que su puesta en marcha se producirá en septiembre del año que viene, dos años después de su creación en el Boletín General del Estado. El Gobierno anunció un plan de choque para manejar la crisis económica derivada de la pandemia.

En Balears decidió reforzar la planta de los juzgados sociales y mercantiles ante la previsión de un gran incremento de casos y, por sorpresa, anunció estos nuevos órganos. El problema, entonces y ahora, es que no hay dónde ponerlos. El resto de mercantiles y sociales están en sa Gerreria, donde no cabe nadie más ahora mismo.

En primavera, el Ministerio planteó la solución para hacer hueco en los juzgados de Palma: el traslado de los dos registros civiles de Palma a un edificio en la calle Pérez Galdós. Estos órganos está previsto que dejen de tener carácter judicial y se convertirán en oficinas puramente administrativas sin juez al frente. Su desalojo de sa Gerreria abriría un amplio espacio y permitiría esponjar el espacio. Sin embargo, ese traslado y la adecuación del inmueble que el Ministerio pretende alquilar se están retrasando. En las últimas visitas, los representantes del Ministerio han trasladado a los órganos de gobierno de las Islas que, al menos hasta el próximo otoño no estará disponible el espacio y, por lo tanto, no habrá ni juez ni funcionarios ni ningún refuerzo hasta ese momento.

El apunte

Ninguna nueva unidad judicial para Balears entre las 56 constituidas este mes

El Ministerio de Justicia publicó en el BOE la semana pasada la creación de 56 nuevas unidades judiciales en toda España. De ellas, ninguna viene para Balears. La falta de espacio hace imposible alojar en Palma ningún nuevo juzgado e incluso resulta complicado tener despachos para jueces de refuerzo o salas de vistas. De esta forma se retrasan algunos órganos que sí han sido reclamadas de forma reiterada por el Tribunal Superior como el tercer juzgado de Violencia contra la Mujer de Pal