El conseller insular de Movilidad, Iván Sevillano, junto al director insular, Gonzalo Llamas.    | Pilar Pellicer

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El Consell iniciará esta semana la reforestación de los terrenos que confrontan con carreteras. Un plan con el que se sembrarán 600 nuevos árboles autóctonos en 37 puntos de la red viaria. «Devolvemos a la naturaleza parte de lo que le habíamos robado, con esta actuación demostramos se pueden gestionar las carreteras con más sensibilidad ambiental y territorial», defendió el conseller insular de Movilidad e Infraestructuras, Iván Sevillano.

La reforestación de espacios improductivos y degradados que son propiedad del departamento de carreteras permitirá «absorber 500.000 kilos de dióxido de carbono, lo equivalente a 3,5 millones de kilómetros recorridos por coches de combustión», añadió Sevillano. La siembra la harán las empresas adjudicatarias de la explotación y el mantenimiento de las carreteras. El proceso durará hasta el mes de marzo, costará unos 60.000 euros y se actuará en 37 puntos de 9 municipios de la Isla.   

Primera fase

Palma, Calvià, Sóller, Marratxí, Santa Maria, Binissalem, Alcúdia, Bunyola y Pollença son los municipios en los que se plantarán los primeros 600 árboles. «Pero ya estamos pensando en un segundo plan de reforestación que podría empezar después del próximo verano», indicó Sevillano. Las especies vegetales autóctonos que el Consell ha seleccionado con la ayuda del Institut Mediterrani d’Estudis Avançats son el pino, la encina, el olivo, el lledoner o almez y el tamarindo. «El proceso ha comenzado con un análisis de los puntos en los que actuaremos porque conservaremos los árboles sanos que existen actualmente», explicó el director insular de movilidad, Gonzalo Llamas.

El apunte

Sin grandes proyectos a la vista

El conseller insular de Movilidad admitió que «sin convenio de carreteras es imposible que el Consell asuma grandes proyectos, como acabar el segundo cinturón de Palma», una obra valorada en más de 40 millones. Ivan Sevillano explicó que el convenio «se sigue negociando en Madrid y presionamos institucionalmente desde el Consell y también a nivel político como Podemos».