El enfrentamiento entre la magistrada y la letrada de Social 4 afecta al organismo.

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De un juzgado de lo Social se espera que esté saturado, al menos en Palma. Sin embargo, el colmo es la situación del número 4 de esta jurisdicción en Ciutat, donde el mal clima laboral ha terminado encima de la mesa del Consejo General del Poder Judicial. En la última sesión de la Comisión Permanente del órgano se daba cuenta de un informe que refleja la situación tensa que vive este juzgado y que, según fuentes judiciales, deriva del enconado enfrentamiento que existe entre su magistrada titular y la letrada de la administración de Justicia, antigua secretaria.

Las dos principales funcionarias al frente de un juzgado, la juez y la responsable de la oficina judicial han protagonizado varios episodios de tensión con desencuentros constantes sobre sus funciones y las competencias de cada una. Ahora mismo, ambas se encuentran en situación de baja laboral por diferentes problemas de salud. Esta pelea ha contaminado el funcionamiento ordinario del juzgado y ha afectado al resto del personal. De hecho, en este órgano ya solo quedan trabajadores interinos. Los de carrera han pedido otros destinos a la espera de que lleguen nuevos efectivos.

La situación de este juzgado ha pasado en varias ocasiones por la Sala de Gobierno del TSJIB por quejas de la magistrada, que llegó a Balears desde Bilbao, donde ya tuvo abierto un expediente por problemas con los funcionarios. Los sindicatos de Justicia también han intervenido y solicitado la intervención del servicio de riesgos laborales. El Poder Judicial ha remitido el informe de vuelta a Palma.

El apunte

Juzgados con sobrecarga de trabajo

Los juzgados de lo Social de Palma pasan por ser de los órganos de este tipo más lentos en resolver de toda España por falta de medios y el gran número de asuntos que manejan. Para los cinco que hay constituidos funcionan una serie de refuerzos que, sin embargo, no han podido revertir esa situación y los retrasos continúan.