Patricia Guasp, coordinadora del grupo de Cs en el Parlament. | Jaume Morey

TW
11

La cita es el próximo fin de semana. Durante dos días (sábado y domingo), Ciudadanos (Cs) intentará definir su estrategia para los próximos años –después de haber pasado por la socialdemocracia, en sus orígenes, abrazará ahora la estrategia liberal– y plantear las bases de su programa electoral para 2023. Cs, constituido formalmente en Balears en diciembre de 2014, recogió en las Islas casi el 10 % de votos para el Parlament en las últimas elecciones (el doble que cuatro años antes) y representación en más de una docena de municipios. El mejor resultado de Cs en Baleares fue en las primeras de las dos elecciones generales que se celebraron en 2019, las de abril. Fue la tercera fuerza política, llegando casi al 18 % de los votos.

Las perspectivas no son buenas según las diferentes encuestas. Cs ha pasado por varias crisis y varios partidos –uno que no se ha constituido siquiera formalmente– buscan su electorado y captan sus excargos. Hay una línea directa entre el PP y excargos de la formación naranja para que se incorporen al partido que preside en Balears Margalida Prohens. Esta información, que sitúa el momento actual de la formación y recoge episodios recientes, se basa en conversaciones con sus protagonistas.

El papel de Hervías

Fran Hervías fue secretario de Organización de Cs en la etapa de Albert Rivera. Decidía las candidaturas y, según el relato que Xavier Pericay hace en su libro ¡Vamos? (publicado en 2020, sobre su paso por la política), estuvo detrás de una serie de maniobras para que no fuera el candidato de 2019. Hervías asesora ahora al PP, informa de los movimientos que se producen en Balears y, en octubre, se reunió con la presidenta del PP, Margalida Prohens. Ha contado a este diario que, entre otros asuntos, hablaron de que podría darse el caso de que gente de Cs quisiera pasarse al partido. Él le dijo –o eso ha contado– que podía darle información. Hervías, un día que viajó a Palma, se reunió también con Sandra Fernández, secretaria general del PP.

Coalición por Mallorca

Una nueva organización política se está gestando en la Isla: parte de un partido que ya ha elaborado sus estatutos pero que todavía no ha celebrado ningún acto público. Se llama Coalición por Palma. Hay antiguos simpatizantes o militantes del partido naranja. Este partido plantea integrarse en una coalición de grupos locales. Pretende ser refugio de personas descontentas con el PI. Este proyecto se identifica con Joan Monjo, alcalde de Santa Margalida. Josep Lluís Bauzá, un edil de Palma que se dio de baja en Cs y que ahora es concejal no adscrito, ha explicado que ha asistido a varias reuniones y que el objetivo puede ser Coalición por Mallorca. «No descarto nada, pero Cs ya no es opción», dice para negar que sea una estrategia planificada. Bauzá iba a ser el candidato al Parlament por Cs en 2015 pero la dirección estatal abortó la operación. Y se eligió a Pericay.

Candidatura abortada

Pericay, que dejó definitivamente Cs hace un año, prefiere no añadir nada nuevo y se remite a sus artículos y al libro donde cuenta su paso por la política. Efectivamente, a Pericay le ofrecieron a unos meses de las elecciones ser el candidato de 2015. La dirección estatal (entonces en Barcelona) no reconoció legitimidad a la plataforma que impulsaba el partido en las Islas. El único de aquella plataforma que fue candidato (aunque a Palma) fue Josep Lluís Bauzá. «El día que escriba mi libro, contaré lo que falta», afirma.

Golpe y expulsión

En mayo, después de las elecciones que ganó en Madrid Isabel Díaz Ayuso y que dejaron sin representación al Cs, tres diputados de Balears se reunieron para remover de su cargo de portavoz parlamentaria a Patricia Guasp y proponer a Marc Pérez Ribas, que había sido el candidato. Según Maxo Benalal –expulsado del partido por utilización irregular de dietas–, fue el propio Pérez Ribas quien se lo pidió. «Está acostumbrado a morder de la mano que le da de comer», dice Benalal, que afirma que aunque tuviera ocasión no regresaría al partido naranja. Cs no responderá a sus «provocaciones», indican desde la dirección actual.

Punto de vista
Torres Blasco

La coordinadora tiene el aval de Arrimadas y niega hacer seguidismo del PSIB

Torres Blasco

Patricia Guasp (Palma, 1977) asumió la coordinación y la portavocía del partido en las Islas en octubre de 2020. Entonces definió a Cs como un «proyecto solvente y útil» con capacidad para «llegar a acuerdos». Añadió que aportaría «propuestas moderadas y sensatas para Balears». Siempre que tiene ocasión, recuerda al anterior coordinador, Joan Mesquida, que fue quien apostó claramente por ella. Su gestión tiene el aval de Inés Arrimadas y de toda la dirección estatal y dice que la conferencia del próximo fin de semana es «una propuesta abierta y participativa», donde se tratarán de los asuntos que importan a la gente. En una conversación con este periódico intenta dar por cerrada la crisis y pide dejar de lado asuntos ya pasados y centrarse en el futuro. Sobre las bajas, afirma que «se retratan quienes se van y se quedan con el acta». En su opinión, no todos dicen la verdad y se utilizan mantras para ocultar razones personales. Cs, dice, es de centro y liberal.

«No es verdad que estemos haciendo seguidismo del PSIB; basta ver nuestras votaciones», dice para asegurar que su partido es «liberal en lo económico» pero que «podemos estar más cerca de la socialdemocracia en cuestiones sociales». De Vox dice que «su discurso es de odio y no aporta nada a las instituciones».