Laboratorio de microbiología. Imagen de archivo. | Marcelo Sastre

TW
0

Los españoles de más de 40 años y sexo femenino presentan una microbiota más rica y diversa que los hombres jóvenes de nuestro país, aunque los ciudadanos de Baleares presentan menos abundancia de microbiota saludable que los de otras regiones de la península. Estas son algunas de las principales conclusiones del 'Proyecto del microbioma español', elaborado por investigadores y científicos de la Cátedra UCM/Central Lechera Asturiana de Formación e Investigación en Nutrición y Educación para la Salud, adscrita al Departamento de Medicina de la Universidad Complutense de Madrid, y financiado por el Instituto Central Lechera Asturiana para la Nutrición Personalizada (Iclanp).

Según han informado los impulsores del trabajo, en Europa existían, hasta la fecha, únicamente cuatro estudios de microbioma intestinal procedente de personas sanas: Reino Unido, Alemania, Países Bajos y Bélgica. El elaborado en España es el primero realizado en un país mediterráneo y que arroja determinantes conclusiones sobre la dieta mediterránea. El 'Proyecto de microbioma español' se diseñó en 2018 y, un año más tarde, en 2019, fue aprobado por el Comité Ético de Investigación Clínica (CEIC) del Hospital Universitario Clínico San Carlos de Madrid. Desde entonces, y durante dos años se ha llevado a cabo el proceso de reclutamiento de voluntarios y análisis de muestras. Los científicos han trabajado con muestras que han aportado al estudio alrededor de 70 millones de datos.

El estudio constata una pérdida más acentuada de microorganismos beneficiosos (como bifidobacterias) con la edad. No obstante, los autores del estudio señalan los diferentes hábitos dietéticos y de estilo de vida en los diferentes grupos segmentados por edades» marcan la diferencia. Los resultados confirman «claramente la asociación entre algunos de los alimentos que caracterizan la dieta mediterránea (verduras y frutos secos, básicamente) con la abundancia de taxones bacterianos que, a su vez, se asocian a beneficios para la salud».

El estudio demuestra que los hábitos alimentarios dependen del sexo y la edad: en las mujeres se detectaron los patrones dietéticos más saludables, mientras que las personas jóvenes informaron un mayor consumo de alimentos o grupos de alimentos menos saludables. «Esto sugiere que la adherencia a la dieta mediterránea en España está disminuyendo entre los jóvenes, lo que podría tener un impacto negativo en el estado de salud y la composición del microbioma intestinal de la población española», aseguran los científicos autores del estudio. Añaden que España suele ser considerada como un ejemplo paradigmático de la dieta mediterránea, que se ha relacionado con múltiples efectos beneficiosos. El estudio determina cómo el consumo de diferentes alimentos o grupos de alimentos influye en la composición del microbioma fecal.

El sexo masculino mostró una mayor abundancia de Faecalibacterium, una de las bacterias comensales más abundantes e importantes de la microbiota humana, que descomponen los carbohidratos complejos, especialmente los almidones resistentes, como las legumbres y los cereales integrales sin procesar. Algunos estudios han sugerido que tener Faecalibacteria en nuestro intestino puede protegernos de la enfermedad inflamatoria intestinal, particularmente enfermedad de Crohn, o la obesidad, asma o depresión. Otro de los aspectos constatados tras el análisis científico es «una correlación positiva entre Bifidobacterium y la ingesta de lácteos, y se comprobó una asociación entre yogur, galactosa y lactosa con mayor abundancia de Streptococcus thermophilus, que coincidió con nuestra observación de una correlación positiva entre el género Streptococcus y el consumo de yogur en la cohorte española». En este sentido, llama la atención que, por comunidades autónomas, Asturias y Castilla y León registraron una mayor abundancia de bacterias lácticas. Las nueces fueron el grupo de alimentos con mayor número de asociaciones beneficiosas en nuestro intestino, lo cual es lógico, pues los frutos secos en general son ricos en fibra y polifenoles, y se ha demostrado ampliamente que ambos modulan la función y composición de la microbiota intestinal.

Además, el estudio ha detectado diferencias significativas entre el microbioma de los ciudadanos de la península y los de las islas. Las muestras de los residentes en La Rioja y Navarra reflejaron una composición del microbioma más sano y rico en bacterias beneficiosas para la salud, mientras que los de Baleares presentan menos abundacia de microbiota saludable. Según el doctor Luis Collado, director de la Cátedra Universidad Complutense de Madrid- Central Lechera Asturiana de Formación e Investigación en Nutrición y Educación para la Salud, «conocer la composición de la comunidad microbiana de intestino es fundamental para entender y poder actuar sobre los procesos relacionados con la nutrición y su repercusión sobre la salud.

El estudio ha contado con muestras fecales de ciudadanos sanos con edades comprendidas entre los 18 y los 70 años: Un total de 533 participantes voluntarios, seleccionados de acuerdo con los datos demográficos oficiales del INE con el fin de tener una imagen representativa de la población española en términos de edad, sexo y geografía. El muestreo de heces fue realizado por cada participante con el Stool Nucleic Acid Collection and Preservation Kit (Norgen Biotek), y las muestras anónimas fueron procesadas en las instalaciones de Darwin Bioprospecting Excellence (Valencia), siguiendo los IHMS (International Human Microbiome Standards).