Cine de ensueño en el Port d'Andratx. | Cristina Ortega

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Tener una sala de cine en casa es el sueño de muchos, pero sólo está al alcance de unos pocos. El confinamiento por la pandemia del coronavirus ha provocado que muchos se planteen la organización del hogar: crece el interés por cuidar las zonas de ocio y al aire libre. Aquellas que tan necesarias fueron durante los meses encerrados en casa. La demanda de cines particulares ha aumentado un 40 % tras la crisis sanitaria, según confirman fuentes del sector audiovisual en Mallorca.

Los diseñadores y arquitectos de viviendas de lujo en la Isla llevan años incorporando extravagantes cines privados en grandes mansiones, una tendencia que crece tan rápido que se ha convertido en un imprescindible para estos exclusivos clientes. Su auge no es de extrañar si se tiene en cuenta la situación actual. El número de espectadores en el cine ha caído; el teatro también ha experimentado un gran retroceso, mientras que Netflix tiene más suscriptores que nunca.

Cine exterior en una vivienda unifamiliar.

Desde el proveedor de equipos audiovisuales, Espacio Scena, indican que han notado un aumento del 40 % en las instalaciones de cines en las viviendas después de la llegada de la COVID, tanto para nuevas construcciones, como para reformas de instalaciones. Con ello, la empresa palmesana no pretende decir que la moda ha llegado solo a las casas más ostentosas, sino que los hogares de clase media están invirtiendo cada vez más en productos tecnológicos para recrear la experiencia del cine en casa. «Cuando hemos estado tanto en casa nos hemos dado cuenta que el diseño de luz es especial y necesario más que nunca. Ya no solo se trata de elegir un aplique más o menos bonito, sino el concebir la luz como algo útil y necesario para nuestro día a día», explica Alberto Torrens, director de la compañía mallorquina.

Los especialistas explican que básicamente existen tres tipos de diseños de salas de cine, en interior, en espacios abiertos o las exclusivas. El cine exterior, es un cine muy peculiar donde se compagina la experiencia cinematográfica con el lujo del clima Mediterráneo.

Sala de cine de una vivienda particular en Sant Elm.
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«Muchos clientes se decantan por esta opción para no tener que elegir entre el sonido impactante y la majestuosidad de un atardecer», explican. Por parte, está la instalación de un cine dedicado, aquel que más se acerca a la realidad de estar en una sala, acondicionando el espacio acústicamente y luminosamente. «El cine dedicado es la gran estrella de este boom», según dicen desde Espacio Scena. Los costos varían, pero los servicios del estudio, que incluyen el diseño del espacio, los sistemas de alta tecnología y su instalación, oscilan entre los 30.000 a 150.000 euros.

Finalmente, aunque más en desusos, existe la opción del home cinema, que busca un híbrido entre un salón convencional y una experiencia cinematográfica. Se suele fundamentar en una pantalla de televisión grande o una pantalla de proyección eléctrica; los altavoces principalmente vistos deben encajar con el diseño del salón. Desde el equipo, explican que el cine exterior o interior en las viviendas, «es un producto que sorprende mucho y que la gente disfruta con muchísima ilusión».

'Domus Romana' es una de las salas más impresionantes: el techo tiene una simulación de luces que aparenta estar al aire libre.

Entre los proyectos más curiosos de la empresa figura la «Domus Romana», una sala que combina el interiorismo fantástico de un hotel de Las Vegas con la cálida comodidad de un dormitorio personal. La sala dispone de una pantalla escondida tras unas cortinas motorizadas, una mesa de DJ, y luces que dan la sensación de estar en aire libre. En cuanto a los cines en viviendas de lujo, la mayoría de proyectos se encuentran casas unifamiliares situadas a las afueras de Palma, sobre todo en la parte de la Serra de Tramuntana. Como puede ser la instalación de un cine de ensueño en un chalé situado en el Port d’Andratx, que cuenta con una pantalla acústicamente transparente con un altavoz central, varios frontales y subwoofers ocultos tras la pantalla que proyectan el sonido de tal forma que te sumergen a lo que está pasando en la proyección.

Cine en Son Espases.

Los cines particulares tienen su punto de exclusividad, pero empresa mallorquina también se ha encargado de proyectos que realmente marcan una diferencia. Espacio Scena instaló de forma altruista un cine en el Hospital Son Espases en la planta de oncología pediátrica. Una sala a disposición de los más pequeños para disfrutar de películas y series, o jugar a videojuegos.