Los manifestantes recorrieron Palma para exigir límites en las emisiones del transporte.  | Jaume Morey

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La exigencia de una movilidad sostenible y que se fijen límites en la llegada de aviones, cruceros y coches a Baleares se unió este viernes a la reivindicación de mejoras en el transporte público y ferroviario.

Fue durante la manifestación en la que este viernes participaron unas 250 personas. Una movilización que convocó el colectivo Joventut pel Clima y a la cual sumaron sus fuerzas otras organizaciones ecologistas como el GOB o Greenpeace, asociaciones de usuarios del tren y del transporte público, además de varias plataformas vecinales como Stop Megacruceros o Ampliación del aeropuerto No! La movilización salió desde la plaza del Tub encabezada por una batucada.

Con el sonido de los tambores los manifestantes recorrieron la Rambla y despertaron aplausos entre los transeúntes que se encontraron a su paso. El recorrido siguió hasta el Born para finalizar justo enfrente de la Delegación del Gobierno.

Pancartas y proclamas

El portavoz de Joventut pel Clima, Pere Joan Femenia, denunció durante la manifestación que en Mallorca «los megacruceros, los aviones y los coches provocan más del 50 % de las emisiones de gases de efecto invernadero debido a las políticas de crecimiento turístico y en este contexto la apuesta por el tren es mínima».

Los manifestantes alzaron varias pancartas en las que se podían leer proclamas como «Emergencia climática, soluciones ya!», «Vía libre al tren de Llevant», «Stop Megacruceros» o «El tren que pedimos, el tren que mereces».

La movilización contó con la participación de varios representantes políticos, entre los cuales estuvieron el conseller insular de Promoció Econòmica, Jaume Alzamora y el alcalde de Deià, Lluís Apesteguia, ambos de Més per Mallorca;o el portavoz del Ajuntament de Palma, Alberto Jarabo, de Podemos; entre muchos otros. También participaron en la marcha los representantes de los trabajadores de SFM, que exigieron más inversiones, ampliar la red actual y garantizar la gestión pública de las infraestructuras ferroviarias.