Arranz ha indicado que se prevé una bajada de casos ingresados en unidades críticas «en los próximos días». | Teresa Ayuga

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El portavoz del Comité Autonómico de Gestión de Enfermedades Infecciosas de Baleares, Javier Arranz, ha reconocido que las UCI están «bastante tensionadas» en Baleares aunque ha indicado que se prevé una bajada de casos ingresados en unidades críticas «en los próximos días».

En rueda de prensa, en la que ha estado acompañado por la directora asistencial del Servicio de Salud, Eugenia Carandell, para analizar la situación de la pandemia en las Islas, Arranz ha explicado este viernes que ese descenso ya se nota en los casos hospitalizados, «que también han comenzado a bajar».

«Desde el Ministerio de Sanidad hay una previsión de que el pico máximo de casos en UCI en las Islas se produzca en torno al día 15 y después empezarán a bajar», ha dicho. En este sentido, se ha referido a la evolución de la pandemia en las Islas, donde el descenso de casos es «lento, pero se mantiene».

Ante la posibilidad de trasladar pacientes de las UCI de Baleares a otros lugares como Cataluña, Carandell ha aseverado que «se hará lo que se deba hacer». «Esperemos que no sea necesario pero recibirán el tratamiento necesario», ha afirmado, a la vez que ha comentado que la capacidad máxima de las UCI en las Islas es de 300 camas, de las que 92 están ocupadas por casos COVID actualmente.

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Según la directora asistencial del Servicio de Salud, Baleares tiene «un sistema bastante organizado, coordinado por el 061, que también pide ayuda a la privada cuando toca». «Estamos aguantando la situación», ha reconocido.

Arranz ha recordado que, además de los casos COVID, en la UCI hay otro perfiles críticos como, por ejemplo, heridos de accidentes de tráfico como consecuencia del aumento de la población flotante en verano en Baleares o de la movilidad.

A pesar de situar a Baleares en un descenso de casos COVID, Arranz ha asegurado que si empezaran a subir los casos se estaría «en una situación muy complicada». Por eso, ha recordado a la población el respeto de las medidas sanitarias como la mascarilla, la higiene de manos y la distancia física o social.

El portavoz autonómico también ha vaticinado que habrá más olas de COVID, pero ha apostado porque serán «menos intensas y menos duraderas». De no cumplirse esto dependerá la duración de la inmunidad de las vacunas, la aparición de nuevas variantes y la vacunación de los menores. Asimismo, se ha preguntado qué pasará con el virus gripal para saber si eso influirán en futuras olas de casos COVID.

Preguntado por la posibilidad de extender la prohibición de las reuniones sociales a partir de la una de la madrugada tal y como apoyan CAEB, Pimem, UGT y CCOO, Arranz ha recordado que la desescalada lenta dio «un buen resultado» en la anterior ola. No obstante, ha recordado que Salud «siempre se rige» por la situación sanitaria para defender las medidas restrictivas.