Las residencias se blindan ante el aumento de contagios. | Gemma Andreu -

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«Todas las medidas que tengan que ver con la prevención de un colectivo tan vulnerable a la pandemia como el de las personas mayores, siempre es bienvenido». Así de claro es Pep Ginard, secretario general de la Federación de Servicios a la Ciudadanía (FSC) de Comisiones Obreras, sobre la decisión que ha tomado el Ejecutivo balear este lunes, y que pasa por blindar las residencias de ancianos de las Islas para evitar que continúe el aumento de contagios en estos recintos.

Tres test por semana obligatorios, de los cuales 2 serán PCR, para los trabajadores de residencias que no estén vacunados o que no hayan pasado la enfermedad. Esta es una de las decisiones que ha tomado el Govern balear, y cuyo coste correrá a cargo de las arcas autonómicas.

Además, a partir de este martes también se limitarán las visitas a las residencias a personas que estén completamente vacunadas, que hayan pasado la covid-19 o que presenten pruebas negativas PCR o de antígenos.

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Todas estas medidas para frenar los contagios y proteger a los residentes. Los datos cantan: 73 positivos activos de COVID-19 confirmados este lunes entre usuarios y 51 trabajadores, según los datos de la Conselleria de Salud.

En este sentido, Pep Ginard apuntilla que, aunque guarda el máximo respeto a la decisión personal de cada uno de no vacunarse, cree que esta medida llevará a que el colectivo de trabajadores de las residencias acuda a vacunarse. Según cifras de CCCOO, el 15 por ciento de los empleados no lo ha hecho todavía.

Por su parte, desde el Colegio Oficial de Enfermería de las Islas Baleares (COIBA) valoran positivamente «que se tomen medidas para proteger a los ancianos, las personas más vulnerables durante esta pandemia», dice María José Sastre, presidenta del COIBA, y cree «que es necesario» que las personas que trabajen en las residencias se vacunen, «por un tema de responsabilidad, y proteger así a los usuarios de las residencias».

«Todas las medidas que preserven la seguridad de los residentes y empleados de nuestras residencias son positivas», recalca Toni Darder, CEO de Fontsana Senior Living Group, con residencias en Palma y Sóller, al tiempo que apunta que «desde el principio de la pandemia, aplicamos escrupulosamente todas las recomendaciones y medidas que realizan las autoridades sanitarias para hacer frente a la COVID-19».