Un momento de la votación en la sede del COFIB. | Pere Bota

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Los 1.427 farmacéuticos colegiados en las Islas estaban llamados este lunes a las urnas para elegir, por primera vez en veinte años, entre dos candidaturas que optan a presidir el Col·legi Oficial de Farmacèutics (COFIB).

La elección no se conocerá hasta este martes, pues las urnas se abrieron desde las 10 de la mañana hasta las 22 horas y posteriormente se tuvo que hacer el recuento en cada una de las Islas.

Los titulados de las 442 boticas de Baleares debían escoger si revalidar la candidatura de Antoni Real, farmacéutico en Alaró, y presidente del COFIB en las dos últimas décadas, o decantarse por la lista que presidía Aina Salom, titular de una de las farmacias de Artà e hija de la exconsellera de Salut con el Govern de Antich, con quien comparte profesión y nombre.

Si bien ambos representantes defendieron cambios en el modelo actual, Real se mostró satisfecho de la evolución del COFIB y apostó por una legislatura continuista, con la experiencia necesaria para afrontar los cambios que vendrán tras la emergencia sanitaria por la COVID-19.

Por su parte, Salom pone rostro a una candidatura que pide renovación y regeneración, y apuesta por rostros jóvenes que sean más capaces de encarar el cambio digital que, dicen, todavía necesita el COFIB.

Los farmacéuticos dijeron ayer su última palabra en un proceso que todos han alabado por su salud democrática y que ha sido bienvenido porque despertará interés entre los colegiados. Falta por ver si la llamada a las urnas ha surtido efecto en la participación y qué se ha decidido.