El acto también ha servido para la despedida de Llorenç Huguet como rector. | UIB

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Jaume Carot es desde este lunes el nuevo rector de la Universitat de les Illes Balears (UIB) tras su victoria electoral del pasado 20 de mayo.

Carot y su equipo tomaron posesión de sus cargos en un acto celebrado en Son Lledó en presencia de la presidenta del Govern, Francina Armengol; el ya exrector Llorenç Huguet, y el presidente del Consell Social de la UIB, Bartomeu Llinàs, entre otras autoridades. Huguet deja el cargo siendo el rector más longevo de la historia de la UIB, con 16 años divididos en dos etapas de 8 años.

En su discurso, Carot enumeró los logros de la UIB en sus 43 años de historia, como figurar entre las principales universidades del mundo en materias como oceanografía, turismo, ciencias de la atmósfera, ecología, física o ciencias de la tierra. En sus funciones docente e investigadora, el nuevo rector calificó a la UIB de «fuente de oportunidades.

Contribuye al avance en la sociedad y a generar igualdad y riqueza. Para Balears, tener una universidad no tiene precio, pero tiene un gran valor. Por ello debe ejercer el liderazgo intelectual y social que le corresponde, con raíces en el territorio y, a la vez, proyección internacional».

Llegó un momento en el que había que abordar lo inevitable: la financiación. El nuevo rector planteó a Armengol «una propuesta de financiación honesta y transparente, con una rendición escrupulosa de cuentas».

Consideraciones

Aquí, Jaume Carot destacó que «la financiación de la investigación y la innovación tienen en el Estado español la consideración de subvención, como las otorgadas a asociaciones de vecinos o a la organización de fiestas populares, mientras que la obra pública es considerada inversión. Me parece un error de perspectiva de dimensiones astronómicas. Por cada euro invertido, la UIB retorna a la sociedad 3,7».

En esta línea, Carot reconoció el incremento de las aportaciones del Govern a la UIB desde 2015, pero recordó que «el esfuerzo presupuestario del ejecutivo autonómico ha pasado del 1,83 % en 2010 al 1,34 % en 2021, el mismo nivel que en 2015, lo que nos sitúa a la cola de las comunidades con una sola universidad pública en sus territorios». De este modo, Carot se dirigió a Armengol para pedirle «un aumento progresivo del porcentaje del presupuesto que el Govern invierte en su universidad pública con un marco plurianual de financiación. Se trataría de un contrato programa entre Govern y Universitat que proporcione la necesaria estabilidad y permita planificar la política universitaria. Nos gustaría participar en la ejecución de los fondos del Impost de Turisme Sostenible y agradecemos vuestra ayuda en los proyectos a financiar por los fondos Next Generation».
Finlamente, Carot agradeció a su familia el apoyo recibido y a toda la comunidad universitaria el esfuerzo realizado en los últimos años, especialmente para afrontar la pandemia. Tuvo un recuerdo especial para los dos rectores con los que ha sido vicerrector: Montserrat Casas y el propio Llorenç Huguet, a quien pidió poder contar con sus consejos en los próximos años.

«Huella indeleble» de Huguet

Por su parte, Armengol se refirió a Llorenç Huguet como un rector que ha dejado «una huella indeleble» y le agradeció su «actitud dialogante y constructiva».

Respecto a la financiación, la presidenta recordó que, desde 2015, la aportación del Govern a la UIB ha crecido un 36 %, pasando de 59 millones de euros a 80,4 en 2021. Y respondiendo a la petición directa del nuevo rector, Armengol se comprometió a «seguir trabajando de manera conjunta para cerrar un modelo estable de financiación de la Universitat que contemple una bajada de las tasas, la construcción de otra residencia de estudiantes y la implantación de nuevos grados y titulaciones». La presidenta también aprovechó su discurso para anunciar que la Llei de la Ciència será aprobada en las próximas semanas.

Cabe mencionar que, entre los nuevos vicerrectores, Víctor Homar y Magdalena Brotons tomaron posesión de sus cargos «con lealtad al jefe del Estado por imperativo legal».