El presidente del PP ha llegado arropado por el grupo parlamentario al Parlament. | M. À. Cañellas

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El presidente del PP, Biel Company, ha realizado este martes su última intervención en el pleno del Parlament, donde se ha despedido pidiendo disculpas a las personas que haya podido molestar; ha sido despedido con aplausos.

En su última interpelación a la presidenta del Govern, Francina Armengol, Company ha asegurado que durante este tiempo ha intentado cumplir con su labor de oposición y hacerla de la mejor manera posible.

El hasta ahora jefe de la oposición le ha reconocido a Armengol, que era muy complicado gestionar en pandemia, aunque dispone de «mucho dinero». También ha precisado que hacer oposición en esta situación es muy difícil. Le ha deseado aciertos por el bien de los ciudadanos de las Islas, así como que desea que no esté mucho tiempo en el Consolat.

El presidente del PP ha pedido disculpas al presidente del Parlament, a Armengol y a otros diputados que haya podido molestar; ha precisado que se va perdonando a todos. Por último, ha agradecido el trabajo de su grupo en los trabajos difíciles, que «sé que cambia».

Company ha sido aplaudido por todo el Parlament, con los diputados del PP en pie.

Armengol también le ha deseado lo mejor, como ya le dijo la semana pasada por teléfono. La presidenta ha pedido al PP que se sume a la estrategia de reactivación económica.

Posteriormente, Company ha conversado brevemente con los medios de comunicación antes de partir a la sede del PP. Ha explicado que si, que se ha emocionado en su intervención y que continuara como diputado hasta que acabe, en unas semanas, el periodo parlamentario.

Además, ha añadido que explicó tanto a Pablo Casado como a Alberto Núñez Feijóo que se volvía a la empresa privada y que no continuaba en política. También ha señalado que, sin desmerecer la política, «en la empresa privada cada día te tienes que currar el sueldo, llueva o haga sol». Y ha comentado que en política también se trabaja y que 'casi cada día yo era quien abría la sede a las 8 de la mañana y me iba a casa después de las 10 noche».