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El Plan de Empleo de Cruz Roja mantuvo e intensificó su actividad desde la declaración del estado de alarma en 2020, participaron en él 1.157 personas, el 63 % de ellas mujeres, y 258 consiguieron un puesto de trabajo.

La crisis sanitaria y socioeconómica generada por la COVID-19 ha agravado el riesgo de pobreza y exclusión social y ha afectado en particular aumentando el desempleo, especialmente entre los más vulnerables: jóvenes, mujeres, inmigrantes y mayores de 45 años, ha explicado Cruz Roja Baleares en un comunicado.

Para afrontar la situación, la entidad ha reforzado la intervención y «las respuestas específicas y especializadas para intervenir con las personas más vulnerables, que debido a la crisis se encuentran todavía en una situación de mayor desventaja en su acceso al mercado laboral», ha detallado el coordinador de Empleo de Creu Roja Balears, Francisco Alcázar.

«Se trata de una intervención basada en acciones y actividades encaminadas a mejorar la empleabilidad y la inserción laboral, promoviendo la igualdad de oportunidades en el empleo y contribuyendo a que puedan acceder a puesto de trabajo que les garantice unos medios de vida sostenibles», recalca.

En 2020, un total de 1.157 personas han participado en el Plan de Empleo de la Creu Roja y 258 de ellas han logrado un empleo. El 63 % de participantes fueron mujeres, el 45 % eran menores de 30 años, el 21 % no tenían estudios o no los habían terminado y el 97 % eran parados.

Durante 2020, 166 empresas de Baleares han mantenido su compromiso con el Plan de Empleo, mediante alianzas para mejorar la empleabilidad de los participantes. Además Creu Roja llevó a cabo también más de 400 acciones formativas.

Según Alcázar, «los principales retos del Plan de Empleo de Cruz Roja en los próximos meses se centran en reducir la brecha digital de las personas, tanto para poder capacitarse en oficios emergentes como a la hora de buscar trabajo, donde prácticamente todos los procesos de selección y formación se realizan de forma digital».

Por la pandemia, las actividades de orientación y capacitación laboral fueron en formato on line. Con el objetivo de que ninguna persona quedara fuera de estas actividades virtuales por falta de equipamiento tecnológico, el Plan de Empleo de Cruz Roja realizó un censo tecnológico, entre más de 9.000 personas de toda España, con el objetivo de conocer en detalle el equipamiento con el que contaba cada persona.

Conforme a los datos obtenidos, un 26 % de las personas de Baleares con las que se trabaja en el Plan de Empleo no dispone de ningún dispositivo con conexión a Internet. Por este motivo Creu Roja Balears ya ha distribuido en régimen de préstamo 35 tabletas que facilitarán el acceso a actividades on line de mejora de la empleabilidad.

Otra medida puesta en marcha fue conseguir que todas las acciones formativas estuviesen disponibles en formato «responsive», ya que el censo mostró que entre los participantes con conexión a Internet, el teléfono móvil era el dispositivo más habitual.

Se han puesto en marcha acciones específicas enfocadas a mejorar las competencias digitales de 408 participantes cuyo nivel en este tipo de competencias era básico o nulo.