Las defensas, en el juicio.

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El comité de inversiones de Sa Nostra recibió presiones por parte de los directores generales Pere Batle y Pau Dols, y aprobaba los créditos tras un minucioso análisis. Dos exdirectivos de la extinta caja, Antoni Serra y Llorenç Juliá, que en su día formaron parte de dicha comisión declararon ayer en ese sentido en la Audiencia Nacional en el juicio por una supuesta apropiación indebida por la financiación de la operación de Son Bordoy al empresario Martín Gual.

Ambos declararon a petición de la defensa de los ex directores generales. Serra que llegó a ser subdirector general, explicó que el comité de inversiones se reunía dos veces por semana, y revisaba las solicitudes de crédito a partir de un determinado importe. «Las decisiones se tomaban siempre por unanimidad», ratificó. Negó que el ex director general de Sa Nostra Pere Batle y su número dos Pau Dols, a los que se atribuyen delitos de apropiación indebida y administración desleal impusieran su criterio en ninguna de las decisiones que adoptó el comité de inversiones.

Ayer también declaró un experto en urbanismo de BMN que declaró que Son Bordoy multiplicó su valor gracias a la gestión de Gual que consiguió que se triplicara el número de viviendas que se podían llevar a cabo. El juicio continúa el martes de la semana que viene y está previsto que termine a lo largo del mes de junio.