Los carteles de Rafael Ruiz se han retirados de la fachada de los Metropolitan. | Pere Bota

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La emblemática fachada de los extintos cines Metropolitan está más desnuda que nunca. El heroico Ben Hur, la florista Eliza Doolittle, el ‘chulo’ Danny Zuko, el arqueólogo Indiana Jones o el ‘gladiador’ Russell Crowe han dejado de dominar el frontal de estos cines, ubicados en la barriada de Pere Garau. Abrieron sus puertas en 1944, como cines Metropol, y las cerraron definitivamente en 2011, víctimas de la crisis económica y de la huida de los espectadores.

Proteger el legado
El objetivo de la retirada pasa por proteger los carteles de las inclemencias del tiempo, tras dos décadas al aire libre, y evitar la degradación que llevan sufriendo desde hace 11 años, cuando los cines cerraron.

Los carteles pintados y diseñados por el cartelista Rafael Ruiz en el año 2000 hacen un repaso a algunas de las mejores películas de la historia del celuloide y de la memoria de estas salas de cine. La oscarizada My fair lady (1964), por ejemplo, que protagonizaron Audrey Hepburn y Rex Harrison, fue la película con la que estos cines inauguraron una nueva etapa en 1966, tras una remodelación, esta vez con un nuevo nombre, Metropolitan Palace.

Según explica Joan Ramis, encargado del mantenimiento de los cines desde hace décadas, «era necesario retirarlos por seguridad. Estaban comenzando a pudrirse, a pesar de haberse imprimado con látex hace casi dos décadas. Además, es una pena dejar que este pedacito de historia del séptimo arte se pierda», apunta.

Los carteles de Rafael Ruiz se han retirados de la fachada de los Metropolitan
Los carteles se guardarán por el momento dentro del cine.

Javier Salom, uno de los propietarios del edificio que alberga los Metropolitan, en alquiler desde hace unos meses, ha mostrado su intención de trasladar los carteles en mejor estado a otros cines de Palma, para que los espectadores puedan seguir disfrutando de la obra de Rafael Ruiz.

Hasta su jubilación en 2005, Ruiz fue el único artista dedicado a la promoción del séptimo arte pintando los carteles que anunciaban las películas en las fachadas de Ciutat, ahora un oficio en extinción.