Gran demanda. La inmobiliaria destaca el interés creciente por Mallorca por parte de los compradores europeos y que la pandemia ha despertado un interés creciente por casas amplias.

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El mercado inmobiliario de lujo de Mallorca no entiende de crisis. Durante la pandemia, las casas más caras del mercado se han seguido vendiendo sin apenas problemas y el interés de los inversores europeos por la Isla no se ha visto mermado. Más bien lo contrario.

El clima, la conectividad y las infraestructuras siguen siendo los principales atractivos para los extranjeros interesados en adquirir una vivienda en Mallorca, a los que ahora se añade la seguridad sanitaria. Así lo indicaron ayer los responsables de la inmobiliaria Engel  & Völkers, que presentaron el informe de mercado del año 2020. Prueba de ello es que durante el primer trimestre de este 2021, la inmobiliaria registró un 66 % más de consultas online que en el mismo período del año anterior, pues la digitalización también ha supuesto un reto para la empresa durante la pandemia.

El director general de Engel & Völkers Mallorca Suroeste, Hans Lenz, explicó que una veintena de ventas se cerraron sin una visita real al inmueble y que en el último año se han realizado alrededor de 27.500 visitas virtuales. «La tecnología no sustituye a las personas, por lo que el asesoramiento es muy importante», reconoció, si bien indicó que si antes de la pandemia se realizaban cuatro viajes a Mallorca para cerrar una venta, ahora se realiza uno solo.

De todos modos, las restricciones a la movilidad sí que impactaron en el número de transacciones inmobiliarias por parte de extranjeros, que el año pasado se disminuyeron con respecto al ejercicio anterior. Aún así, un 44 % del total de operaciones de compraventa registradas en Balears en 2020 fueron de extranjeros.

El año pasado, el número de compraventas de viviendas bajó un 27 % en Mallorca en comparación con 2019, hasta las 8.982. Por contra, el descenso de su valor fue menor, del 17 %, y alcanzó los 2.725 millones. Esto se debe a que se adquirieron viviendas más caras, según Lenz, quien destacó, sin embargo, que los precios se mantienen estables. En su caso, el precio medio de las transacciones ha pasado de los 1,5 a los 1,6 millones porque se vendieron propiedades más caras . Inisitió, además, que la caída de operaciones en el sector de alto standing se debe a las limitaciones a los viajes.

La urbanización palmesana de Son Vida, Bendinat (Calvià) y Port d’Andratx se mantienen como las zonas más caras, con precios medios de 4,5 millones. La zona de Santanyí, por su parte, registró un gran aumento de demanda. «Se buscan viviendas para vivir todo el año», dijo Lenz.