Imagen de archivo del yate real 'Fortuna'. | Efe

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El yate Fortuna, o Foners, como se le rebautizó hace un par de años, no encuentra quien quiera llevar sus mandos. Balearia, propietaria del yate del rey emérito desde 2018, ha perdido la paciencia y ha retirado el famoso barco real de los portales web de venta, como Superyachts, Boat international, Royal Yacht Brokers, Yacht Harbour, Yacht Charter Fleet, e incluso la de Engel & Völkers.

El objetivo de la naviera pasa ahora por realizar labores de mantenimiento y reforma en su equipamiento, cambiando sus turbinas Rolls Royce por motores mas sostenibles, ya que encarecen la navegación y su mantenimiento resulta notablemente caro.

Quizá así se convierta en un objeto deseado, ya que Balearia ha tenido que rebajar hasta cuatro veces el precio de venta de la embarcación, que empezó vendiéndose por 6.6 millones de euros y el año pasado se había rebajado hasta los 3,9 millones.

Nuevo yate real británico

Mientras el venerable Fortuna languidece en el puerto de Denia, el rey Felipe VI no parece mostrar disposición por contar con una embarcación propia, al contrario que sus padres, don Juan Carlos y doña Sofía, que entre 1979 y 2013 contaron con dos yates privados, todos bautizados con el mismo nombre, Fortuna, para salir a navegar.

El yate 'Britannia', de la Familia real bitánica, en su visita a Palma, en 1988
El yate 'Britannia', de la Familia real británica, en su visita a Palma, en 1988.

Quizá siga el ejemplo de la Familia real británica, que tras dos décadas sin embarcación privada, pronto contarán con una, como han adelantado diferentes diarios ingleses. Así, según las informaciones, el gobierno británico anunciará en los próximos días la creación de un nuevo barco real que sustituirá al famoso yate HMY Britannia, que se retiró del servicio en 1997.

La nave servirá además para homenajear al duque de Edimburgo, fallecido el mes pasado a los 99 años, ya que el plan del gobierno de Boris Johnson es que sea bautizada con el nombre de HMS Prince Philip.