Juzgados de Vía Alemania, en Palma. | Alejandro Sepúlveda

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El impacto de la crisis económica comienza a llegar a los juzgados de Baleares que, el año pasado, registraron cifras récord en demandas por despidos (2.453) y el número más elevado de empresas que se declararon en concurso de acreedores desde 2014. Fueron 182 las mercantiles en situación de insolvencia y eso a pesar de la moratoria concursal que entró en vigor con la pandemia y que está en vigor hasta el 18 de este mes. Más acusado es el incremento de personas físicas no empresarias que se declaran en concurso e intentan acogerse a la Ley de Segunda Oportunidad. Fueron 375 el año pasado, una cifra que triplica a la de cualquier año previo.

De acuerdo con los datos del Consejo General del Poder Judicial, tras el parón absoluto del segundo trimestre del año, el final de 2020 ha provocado un incremento en la mayoría de procedimientos vinculados con problemas económicos. La única excepción son los desahucios que, por el momento, se mantienen en las cifras más bajas desde que se mantienen estos registros. En 2020 se ejecutaron 1.109 lanzamientos, cuando un año antes habían sido 1.834. La inmensa mayoría responden a impagos de alquileres y, cada vez más los de hipotecas son casi testimoniales: fueron 183 cuando una década antes superaban los 800 cada año.

Los procedimientos civiles para echar a 'okupas' bajaron levemente respecto a un año antes y fueron 149, si bien en muchos casos los propietarios afectados optan por acudir a la vía penal, que se ha reforzado en los últimos meses a raíz de las últimas directrices de la Fiscalía.