La demolición del antiguo hospital de referencia terminó en abril de 2020, en pleno confinamiento de la población por la pandemia de la COVID, y un año después de iniciarse. Sobre la explanada se erigirá el edificio de cuidados especiales con un área de hospitalización de larga estancia, una zona ambulatoria, un nuevo centro de salud y SUAP, y un aparcamiento soterrado. | A.S.

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El proyecto del nuevo complejo sociosanitario de Baleares ubicado en Son Dureta va tomando forma y si bien 2020 fue el año en que terminó la demolición de buena parte del antiguo centro, Salut prevé que para finales de este año puedan iniciarse las obras del nuevo hospital pensado para pacientes crónicos.

Antes, sin embargo, es necesario una licitación del proyecto de obra. El Consell de Govern aprobará en breve que se trate de una inversión de interés autonómico lo que facilitará agilizar el trámite administrativo para que pueda estar aprobado en un plazo de un mes.

El IB-Salut defiende la urgencia de iniciar las obras en Son Dureta por la necesidad de abrir nuevas camas para este tipo tan específico de paciente en una población cada vez más envejecida. En este sentido cabe recordar que en la actualidad, en Baleares el 15,3 % de los residentes tienen más de 65 años y la previsión es que la proporción aumente a un 22 % en 2029.

El hospital del complejo sociosanitario dispondrá de 540 plazas en habitaciones que se diseñarán con la idea de garantizar la comodidad de los pacientes mientras estén ingresados pues se prevé que las estancias duren una media de uno a tres meses. Por otra parte, los hospitalizados recibirán atención especializada, cuidados, curas y rehabilitación con el fin de recuperar al máximo su autonomía personal.

El presupuesto para la nueva fase de este proyecto de gran envergadura es de 135 millones de euros. El recinto de Son Dureta está pensado para acoger un complejo de referencia que atenderá a pacientes de los sectores del Ponent y el Migjorn de Mallorca.

En el Plan Funcional de Usos del complejo, donde se defienden las características de los diferentes espacios previstos, recoge que la infraestructura sanitaria se dividirá en dos fases de construcción correspondientes a los dos conjuntos de edificaciones. Uno de ellos será un edificio de 35.000 metros cuadrados que dispondrá de un centro de cuidados especiales con un área de hospitalización dotado de 242 camas de larga estancia. Además habrá un área ambulatoria con consultas externas y rehabilitación un centro de salud que dará atención a una población estimada de 20.000 personas y un cuarto Servicio Urgente de Atención Primaria (SUAP) en Palma para una población estimada de 120.000 personas. Por otra parte se construirá un centro de estancias medias con 300 camas más.

El proyecto prevé además la creación de un área asistencial, una de docencia, una unidad de demencia con 30 camas, varios espacios multifuncionales, el Banc de Sang i Teixits y una central de equipos de ayuda a la asistencia a domicilio.