El portavoz de este último partido, Josep Castells, dedicó prácticamente la mitad del tiempo de su intervención a reclamar una remodelación y propuso a qué áreas debía afectar.
También Gabriel Company (PP) y Patricia Guasp (que se estrenaba como portavoz del partido naranja) reclamaron cambios en el Ejecutivo aunque sin la concreción del dirigente menorquín.
Francina Armengol no está pensando en estos momentos en remodelar el Govern según han venido informando fuentes del Ejecutivo desde que esta posibilidad, que ayer se visualizó en el debate, comenzara a plantearse. Lo que sí reveló la presidenta en su respuesta a Castells es que «desde hace tiempo» se está barajando la posibilidad de «reforzar» todo lo relacionados con la modernización de la Administración, especialmente para la gestión de fondos europeos y para trámites que dificultan la gestión de subvenciones. También se refirió a agilizar trámites del área de Salut. La respuesta de la presidenta quedó lejos de lo que esperaba el menorquín.
Armengol, respondiendo a PP y Cs, había defendido que los llamados Acords de Bellver, funcionaban y que la apuesta por políticas sociales tienen más fundamento que entonces después de la pandemia. El Consell de Govern aprobará hoy el techo de gastos de los Presupuestos.
El pleno –segunda jornada del debate de política general que continuará el próximo martes con votación de propuestas de los grupos–, se inició con la réplica de Company.
El líder del PP mostró su disposición a apoyar el próximo presupuesto de la comunidad siempre que el Govern cumplan varias condiciones, como el pago de una paga extraordinaria al personal sanitario por su esfuerzo en esta crisis. Pero también a crear una comisión con presencia de todos los grupos parlamentarios para el reparto de fondos estatales y europeos para asegurar la máxima transparencia, a cambios en el Ejecutivo y a que no se suban impuestos. «No todo lo que pasa en Baleares es culpa del coronavirus pero usted no quiere verlo y se dedica a mentir», dijo.
Más valentía
Guasp también hilvanó su intervención desde esa idea: que la crisis económica empezó antes de la pandemia. Guasp aseguró que quería manifestar su voluntad de llegar a acuerdos pero que «está claro que este no es un buen Govern, pero ante la emergencia sanitaria, económica y social, somos responsables».
Tanto Esperança Sanz (Podemos) y Miquel Ensenyat (Més per Mallorca) reclamaron «más ambición y valentía» ante Madrid. Lina Pons (PI), un cambio en el sistema de financiación. Jorge Campos (Vox), mientras, hizo a Armengol «responsable de la ruina de Balears».
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