La compañía no informó a los pasajeros de que tenían que llegar con una antelación de 75 minutos. | JUSTIN LANE

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Un juzgado de lo Mercantil de Palma condena a una aerolínea a indemnizar con más de 7.000 euros a una pareja que perdió un vuelo a Miami porque la compañía no les comunicó que tenían que llegar con 75 minutos de antelación al embarque. El matrimonio tenía billete para Estados Unidos en primera clase en diciembre de 2018. El vuelo salía de Barcelona a las diez y media de la mañana y los pasajeros llegaron al mostrador de embarque con tres cuartos de hora de antelación. De esta forma cumplían con los establecido en los reglamentos de la Unión Europea. Sin embargo, se les denegó el embarque.

La compañía, American Airlines, contestó a la demanda argumentando que, para vuelos a Estados Unidos, la antelación mínima es de una hora y cuarto para poder facturar el equipaje, aunque se haya realizado el check in a través de internet. También aportaba una captura de su página web.

La sentencia avala la posición de la demanda, presentada a través de Nowinnofee, una empresa especializada en reclamaciones aéreas. La magistrada concluye: «Esa publicidad en internet no es suficiente, aunque la página sea accesible para un consumidor medio que, como los dos viajeros están acostumbrados a navegar por internet». La resolución judicial señala que los reglamentos exigen que los pasajeros se presenten a facturación a la hora indicada previamente y por escrito. En este caso, esa información no se remitió por este medio ni tampoco lo hizo la agencia de viajes con la que se contrató el pasaje. La pareja iba a disfrutar de un crucero en Florida y ofrecieron a la compañía dejar en tierra sus equipajes y embarcar sólo con la tarjeta que ya tenían. Se les denegó porque ya se habían asignado a otros pasajeros sus asientos, aunque había otros libres en el avión.

Así, la condena establece el pago de una indemnización de 600 euros a cada uno de los pasajeros. Además obliga a la aerolína a pagar los dos billetes que la pareja adquirió en el momento en el que se les impidió el viaje para poder disfrutar del pasaje. La magistrada acepta compensar por esos billetes porque considera que existe una nexo entre ese gasto, «aunque fuera un precio elevado para no perder el disfrute del crucero que también tenían contratado desde el 22 hasta el 29 de diciembre».