El presidente del IMAS con el director médico de Creu Roja. | Teresa Ayuga

TW
1

Han pasado ya más de quince días desde que se detectara un brote en la residencia Sèniors de Sant Joan que en el primer cribado del centro dejó a 56 usuarios y 21 trabajadores positivos. Pasado este plazo, tanto Salut como el presidente del IMAS, Javier de Juan, recordaron este martes que están a punto de recibir el alta entre 40 y 50 de los residentes afectados, aunque en 26 casos requirieron un ingreso hospitalario y ya se han registrado diez decesos.

El pasado domingo, fruto de un segundo muestreo masivo, se detectaron otros 24 usuarios contagiados, la mayoría (sino todos) en estado asintomático. La experiencia en esta residencia ha servido para sentar las bases de la actuación preventiva en el resto. Javier de Juan, que visitó este martes la residencia Can Carbonell de Marratxí, explicó que ya se centraban en los tres focos de posible entrada del virus como son evitar las salidas de los usuarios al exterior, controlar las visitas de familiares y también a los trabajadores que tienen una vida externa fuera de los centros. A éstos últimos, de hecho, se les realizan PCR cuando vuelven de un permiso de más de 72 horas o de unas vacaciones.

Por otra parte, ahora IMAS y Creu Roja han iniciado el cribado masivo de los geriátricos de toda Mallorca de forma cíclica ya que «el riesgo cero no existe» y se considera que ésta es la mejor manera de prevenir la propagación del virus en los centros.

Así, el director médico del hospital Creu Roja, Joaquim Torrebella, que acompañaba a de Juan, explicó que dos equipos del centro se desplazan a diario a las residencias para proceder a los cribados, con lo que se hacen unas 200 muestras diarias de media. De los 6.000 testeados, entre usuarios y trabajadores, ya se han hecho mil pruebas, todas ellas con un resultado negativo.