La atención primaria se encuentra saturada por la pandemia. | Efe

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El Sindicato Médico de Baleares (Simebal) denuncia una situación «caótica» en Atención Primaria y así se lo han hecho saber este lunes al director general del IBSalut, al director general de Salut Pública y al gerente de Atención Primaria. Además, les han solicitado la adopción de medidas urgentes para solucionarlo.

«Baleares ha sufrido hace unos meses, una primera ola de la pandemia de la COVID- 19, lo cual supuso una emergencia sanitaria desconocida para la comunidad y que ha requerido el máximo esfuerzo de sus profesionales sanitarios. Los médicos de la Atención Primaria han sufrido, como el resto de compañeros de servicios hospitalarios y extra hospitalarios, una sobrecarga física y emocional Indescriptible que solo ha podido ser superada porsuinnegable implicación», expone Simebal en un comunicado.

Además, argumenta que «la Atención Primaria es un elemento básico en el control de la pandemia y así se ha anunciado reiteradas veces tanto a la gerencia de Atención Primaria, como a la dirección general del Ib-Salut, como a la propia Consellera. Pero, para ello hay que dotarla de personal y medios».

El sindicato médico asegura que «realmente la situación ha llegado a un estado de degradación impensable, favorecido por el silencio absoluto de la gerencia de Atención primaria, que, desde hace unas semanas, ha dejado a los coordinadores y a los médicos de los Centros de Salud a los pies de los caballos».

En este sentido, expone que «son diarios los problemas en los centros de salud, originados por el gran volumen de consultas que les llegan. Las consultas aumentan cada día de manera exponencial y han desbordado hace tiempo previsiones de la gerencia».

Simebal asegura que «estos problemas son notificados puntualmente al equipo de gerencia, pero sin obtener ninguna respuesta. No es entendible ni aceptable esta ausencia del señor gerente, muy dado a comunicaciones electrónicas y por Whatsapp innecesarias, pero desparecido cuando desde hace un mes y medio, se le está desbordando la Atención Primaria».

Además, reprocha que «la realidad diaria ya la conocemos en cualquier centro de salud: volumen inasumible de llamadas de pacientes, mantenimiento de doble circuito de visitas de pacientes presenciales, tanto sospechosos patología COVID-19 como cualquier otra patología, domicilios de pacientes crónicos, urgencias domiciliarias, burocracia… A todo esto, se añade el apoyo que ofrecen los citados profesionales a los profesionales que hacen funciones de rastreadores desbordados por la progresiva evolución de la pandemia».

Simebal advierte, que la gestión de la pandemia ha recaído sobre «una plantilla de médicos infradotada, con las peores ratios de España de médico por paciente, y con muchos centros de salud en pésimas condiciones materiales».

Simebal denuncia que «las jornadas de los médicos han pasado a ser de 2 y 3 horas más diarias, muestra clara del compromiso de nuestros profesionales. Pero nos estamos encontrando, con unas plantillas desgastadas física y psíquicamente y al borde del colapso».

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No obstante, precisa que «la responsabilidad no es de los coordinadores, la responsabilidad es de la gerencia de Atención Primaria y de los directivos, los cuales deben tomar, inmediatamente, las riendas y proponer soluciones a este caos que ellos mismos han generado, simplemente con su silencio».

«La situación se esperaba. Cuando las plantillas están infradotadas, el personal médico no se sustituye y a la población no se le informa de las carencias que tiene su sistema sanitario, ni se le da indicaciones de cómo actuar ante esta situación, la tormenta perfecta llega», sostiene.

Ante esta situación, Simebal reclama la constitución de dos líneas de atención a la Salud, independientes, previo triaje, en cada centro de salud: patología respiratoria y restodepatologías.

El citado sindicato también pide la «desburocratización de las consultas, que no se ajusten a la realidad de una pandemia», la realización de PCR y seguimientos a través de las UVACs, aisladas de los centros sanitarios.

Otra de sus peticiones es la inclusión de una línea telefónica las 24 horas del día para consultas de COVID-19.

También reivindica «retribuciones en consonancia al sobresfuerzo tanto por la carga asistencial de usuarios como en el tiempo sobrepasado del horario ordinario, en términos de actividad extraordinaria». Así como «atención a la conciliación familiar (ante la expectativa de la vuelta académica en los menores de edad) con flexibilidad de puestos, horarios y cupos, puesto que la sociedad, en su conjunto, así lo precisa y se regula con normas».

Entre sus demandas también figura la contratación de rastreadores, para delimitar y realizar seguimiento de casos sospechosos/confirmados y sus contactos estrechos.

También considera fundamental la limpieza y desinfección de los centros de salud, así como de los vehículos utilizados en los desplazamientos tanto de la empresa (PAC móvil, ambulancias, …) como particulares. Además, de la dotación de recursos tecnológicos y de normativa que regule y confiera la seguridad jurídica de aquellos facultativos que, de manera ordinaria o por imposibilidad de atención presencial, realicen consulta telefónica.

Además, considera fundamental convocar, de forma urgente, la Mesa Sectorial de Sanidad.