Detalle de un mero en el fondo del mar de Baleares. | MANU SAN FÉLIX/FUNDACIÓ MARILLES.

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En el límite establecido de 200 metros de profundidad, 4.349 kilómetros cuadrados del fondo marino de Mallorca están sin cartografiar, lo que implica que del 59,35 % de la superficie enmarcada en ese límite no se dispone de información.

Estos datos están contenidos en la Compilació cartogràfica dels hàbitats marins de Mallorca, elaborada por Laura del Valle y Guillem Xavier Pons, y recogido por la Societat d’Història Natural de les Balears.

De la superficie cartografiada de los hábitats marinos de Mallorca, la posidonia representa el 11,9 %, con 355,3 kilómetros cuadrados. Las praderas de posidonia son el hábitat marino más conocido en la franja que oscila entre los 10 y los 40 metros de profundidad.

Las superficie total cartografiada de los hábitats marinos de Mallorca suma 2.978,22 kilómetros cuadrados. Esta cartografía recopilada corresponde en su mayor parte a las bahías de Pollença y Alcúdia, gran parte del Llevant y desde sa Dragonera hasta el Cap Blanc, estando prácticamente toda la Serra de Tramuntana sin cartografiar.

En lo que se refiere al estado de conservación de la posidonia, el estudio de Del Valle y Pons refleja que sus condiciones son desfavorables-malas en las bahías de Pollença y Alcúdia y desfavorables-inadecuadas en las zonas del Cap Enderrocat y Cap Blanc, y en sa Dragonera. En el resto de zonas cartografiadas, su estado es, en general, favorable.

El artículo ha contado con la ayuda de la Fundació Marilles en el marco de un proyecto cobre cartografía marina del conjunto de Baleares.