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La presidenta del Consell de Mallorca, Catalina Cladera, ha celebrado su primer año de legislatura en un acto al que no han acudido Cs ni Vox, pero sí El Pi y PP «por lealtad institucional», y ha afirmado «ahora es el momento de renacer» y desde el Consell no pueden permitirse «fallar» a los mallorquines.

«Todos juntos representamos la pluralidad de la gente de la Isla», ha dicho la socialista sobre su equipo de gobierno durante su discurso en el acto celebrado en Museu de Mallorca, que ha centrado en la lucha contra el coronavirus.

«La situación que ha generado el coronavirus nos obliga a dar lo mejor de nosotros mismos para controlar la pandemia y para reiniciar nuestras vidas, nuestros proyectos y nuestras ilusiones», ha indicado Cladera para felicitar a los mallorquines porque Mallorca, ha apuntado, «ha dado nuevamente una lección de ciudadanía, de solidaridad y de constancia».

«Una lección de comportamiento colectivo responsable -ha añadido- que ha permitido contener la pandemia e iniciar antes que nadie el proceso de reactivación social y económica».

«Quienes formamos parte del Consell de Mallorca no nos podemos permitir fallar a la ciudadanía que con tanto sacrificio y solidaridad ha luchado contra la adversidad», ha reflexionado la presidenta porque, tras las semanas más duras de la crisis, «ahora es el momento de renacer, de retomar el camino, para todas las personas, entidades, empresas e instituciones».

Y la «obligación» del Consell de Mallorca «es facilitar este proceso y ofrecer todos los recursos y el máximo esfuerzo institucional», instaurando «pautas de funcionamiento que garanticen su flexibilidad, adaptación, creatividad e innovación para salir reforzados a una nueva realidad».

«Necesitamos abrir puertas, subir persianas y hacer girar la rueda de nuestra economía. Pero al mismo tiempo debemos hacerlo con las máximas condiciones de seguridad sanitaria posibles», ha asegurado la socialista, que ha recordado que los riesgos de la COVID-19 no han desaparecido.

La pandemia, ha dicho Cladera, «es un fenómeno mundial que aún hoy avanza sin control», pero ha enfatizado que «el coste de parar toda la actividad no esencial es inasumible por nuestra sociedad».

Por ello, la presidenta ha afirmado que el Consell está abierto a toda la sociedad, que quiere tomar las decisiones «desde el consenso y el intercambio de ideas» y también apostar por «formas de gobernanza más ágiles».