El conseller Marc Pons. | Archivo UH

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El Govern balear ha presentado este martes la nueva convocatoria de ayudas al alquiler específicas COVID-19 con un presupuesto de 3,5 millones de euros, para aquellas familias de las Islas que se hayan visto directamente afectadas por las consecuencias económicas de la pandemia del coronavirus.

Así lo ha anunciado el conseller de Movilidad y Vivienda, Marc Pons, en una comparecencia junto con el director general de Vivienda, Eduardo Robsy. Las ayudas se podrán solicitar a partir del próximo 6 de julio por vía telemática.

Pons ha explicado que el objetivo es que las ayudas sean abonadas antes de que acabe el año 2020. Se trata de subvenciones directas para pagar los seis meses de alquiler que van de abril a septiembre o devolver los microcréditos destinados a pagar las mensualidades a entidades bancarias.

De acuerdo con el conseller, se trata de una convocatoria para «garantizar la vivienda» y es el resultado del trabajo común entre el Govern balear y el Ejecutivo central durante estos meses de la pandemia del COVID-19

Del total de 3,5 millones destinados a esta convocatoria, 2,4 provienen del plan estatal, es decir del Gobierno central, mientras que 1,1 millones de euros son fondos del Govern balear.

Por su parte, el directo general de Vivienda, Eduardo Rosby, ha indicado pueden acceder a esta convocatoria aquellas personas que están en paro o en ERTE debido al COVID-19, aquellas con una reducción de jornada durante el estado de alarma, autónomos que han cesado su actividad o han tenido una reducción significativa de ingresos, trabajadores de temporada que puedan acreditar que el año pasado tenían un contrato y mujeres víctimas de violencia de género durante el confinamiento.

El contrato de alquiler debe de ser de máximo 900 euros y de una duración mínima de 1 año, hay que acreditar que se vive de forma habitual y continuada en la vivienda y que los gastos de esta superan el 35% de los ingresos.

Otras condiciones son que los ingresos familiares de junio estén por debajo de los 1.600 euros en régimen especial, por debajo de los 2.100 en familias con personas de discapacidad y por debajo de los 2.600 euros en familias con personas con una enfermedad mental, parálisis cerebral o dificultades cognitivas.

Así, se subvencionará un máximo de 600 euros para familias en régimen general y de 800 euros para aquellas de especial vulnerabilidad o situaciones de violencia de género. De esta manera, las ayudas pueden llegar a 3.600 euros por familia en régimen general o hasta 4.800 euros en familias de especial vulnerabilidad.

Estas ayudas se otorgarán por orden de registro y son compatibles con la convocatoria ordinaria de ayudas al alquiler 2020. Con ellas se prevé llegar a alrededor de 2.000 familias.

El conseller Pons ha recordado algunas de las acciones que se han llevado a cabo estos meses de forma conjunta con el Ejecutivo central para garantizar la vivienda, como ha sido la suspensión de los desahucios, la prórroga seis meses en caso de que haya finalizado el contacto de alquiler (con las mismas condiciones que el contrato en vigor) o la moratoria de hipotecas sin intereses.

Por otra parte, el conseller ha explicado que hay 8,3 millones de euros abonados o apunto de serlo de la convocatoria de ayudas al alquiler de 2019.
Asimismo, ha destacado este año que se ha sacado de manera «más ágil» la convocatoria ordinaria de ayudas de 2020, que se puede solicitar hasta el 31 de julio. Hasta el momento se han registrado 2.090 peticiones y el objetivo es que puedan ser pagadas antes de que finalice el 2020. Esta convocatoria suponen otros 8,8 millones de euros más.
Según ha indicado el conseller Pons, las convocatorias ordinarias de 2019 y 2020, junto con las ayudas específicas COVID-19 suman más de 20 millones de euros destinados en este año a ayudar a las familias en situación de vulnerabilidad a garantizar su vivienda. De acuerdo con Pons, se prevé agotar estos más de 20 millones de euros de las diferentes convocatorias.