Empresarios del ocio nocturno se concentraron ante la Delegación del Gobierno. | Jaume Morey

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El ocio nocturno quiere reabrir sus establecimientos en la fase 3, en vigor a partir del próximo lunes, como estaba previsto en un principio y que finalmente no será así. Esta prohibición, que se ha extendido a todo el Estado, fue una petición del Govern de Francina Armengol. Ante esta restricción el sector se ha movilizado bajo el lema ‘Estamos preparados. El ocio sin control no es el camino’ y las asociaciones de todo el Estado entregaron ayer un manifiesto para su reapertura en las delegaciones de gobierno de las comunidades, también en Baleares.

«Si queremos evitar la proliferación del botellón, la celebración de fiestas privadas que concentran un importante número de personas en pisos de dimensiones reducidas o la organización de fiestas clandestinas, es necesario recuperar la actividad de los locales de ocio en la fase 3», advierten en el documento. Además, reivindican la implantación de los protocolos de seguridad desarrollados por el sector y validados por el Ministerio de Sanidad. Otra medida que ven con buenos ojos es la elaboración de registros sanitarios que permitan identificar a todos los asistentes a las sesiones en los locales de ocio.

El presidente de la Asociación Balear de Ocio Nocturno y Entretenimiento (Abone), Jesús Sánchez, recordó que el sector «está preparado para reiniciar la actividad el 8 de junio con todos los requisitos sanitarios y de seguridad», al tiempo que criticó que el ocio nocturno quede excluido de la fase 3.

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Vulnerabilidad

Por otra parte, el sector advierte de su «vulnerabilidad económica» y de su dependencia del turismo.

También reclaman pruebas pilotos en sus locales en función de la fase de desescalada territorial y advierten de que acumulan pérdidas económicas que oscilan «entre los 23.000 euros de los pequeños bares de copas hasta los 157.000 euros de las grandes salas de fiesta».