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Son Gotleu recobra la ‘nueva’ normalidad tras conocerse este sábado el contagio de once integrantes de una misma familia -de origen paquistaní- por la COVID-19.

Nada ha cambiado en el barrio. La calle Indalecio Prieto, lugar donde los la policía se personó a última hora de este sábado para precintar el locutorio que regentaban dos de los principales afectados, sigue en plena ebullición.

En el bar ‘La Delicia’, ubicado a escasos 20 metros del locutorio, nos encontramos a Modesto, Anselmo, Gilberto ‘El Bacalao’, Vicente, Manuel y a Enrique jugando la partida dominical de dominó en la terraza. «Estamos preocupados. Llevamos más de 40 años viviendo en Son Gotleu y el Gobierno no nos hace test. Estamos seguros que media barriada está contagiada y no lo sabemos. Nosotros llevamos nuestro bote de alcohol y la mascarilla siempre. De tanto en tanto nos echamos un chorrito y también limpiamos la mesa y las fichas», comentan los vecinos sin perder ojo de la partida.

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«Nos hemos enterado de la noticia por el Ultima Hora. Ahora estamos preocupados porque muchos gitanos vamos a recargar el móvil y a buscar los Red Bull al locutorio de los paquistanís», afirma María Jesús.

Gustavo, que lleva viviendo en la calle Indalecio Prieto desde hace más de 30 años, lo tiene muy claro. «No soy racista, pero esta gente son muy suyos. Que cada uno se busque la vida. Aquí todo el mundo pasa de todo. No llevan las mascarillas y no respetan las distancias. Luego nos extraña que pasen estas cosas», señala.

Por su parte, Ginés Quiñonero, presidente de la Asociación de Vecinos Orson Welles, sostiene que se trata de una situación muy preocupante. «Llevamos años luchando para que los comercios no tengan la comida, frutas, verduras etc. en la calle sin ninguna protección. Sucede aquí y en otras barriadas. Ahora, con la COVID-19 algunos locales han extremado las precauciones, pero en la misma calle Indalecio Prieto hay varios establecimientos que siguen ofertando sus productos de alimentación en plena calle. Hay que extremar las precauciones. El locutorio donde se ha producido el contagio es muy frecuentado por gente de la barriada, especialmente, gente joven que acude a recargar los teléfonos móviles o personas de todo tipo de nacionalidades que realizan envío de dinero a sus países de origen. Podemos estar hablando de un contagio masivo de personas», concluye.

A pesar de la alarma generada y de la gran presencia policial y personal sanitario que acudió al lugar de los hechos, los vecinos de Son Gotleu siguen manteniendo sus rutinas habituales, saliendo de forma masiva a la calle y donde más se ha bajado la guardia en materia de aplicación de las medidas básicas de seguridad.