Los comercios y bares han comenzado a prepararse con la vista puesta en el lunes, aunque es muy probable que hasta el sábado no se sepa si el Gobierno autoriza que toda Baleares pase a la fase uno. | Teresa Ayuga

TW
48

El sector comercial y de la restauración balear se afana estos días para tener preparado su establecimiento y poder iniciar la actividad con todas las cautelas a partir del próximo lunes. Las calles comerciales del centro de Palma eran este miércoles un trasiego de abrir persianas para tener acondicionados los locales. El movimiento era más acusado en el sector de la restauración que en el del comercio textil, pero ya se vieron algunas tiendas en la calle Unió preparando el trabajo y desinfectando la ropa que lleva colgado dos meses sin que nadie se la prueba.

Los propietarios de estos establecimientos se han puesto manos a la obra a pesar de que aún no hay certeza absoluta de que Mallorca pueda pasar de fase en el proceso de desescalada. Es seguro que Menorca e Ibiza lo harán, y así lo ha dejado entrever el director del Centro Coordinador de Emergencias y Alertas Sanitarias, Fernando Simón.

Toda la documentación

Con respecto a Mallorca, el Govern ha remitido toda la documentación y está a la espera de que el Gobierno confirme que puede pasar a la fase uno, en la que ya se permite la apertura de terrazas de bares, cafeterías y restaurantes al 50 por ciento de su capacidad. Solo podrán abrir algunos pequeños comercios, pero no grandes centros.

Noticias relacionadas

Fuentes del Ejecutivo se muestran confiados en que el Gobierno apruebe el cambio de fase ya, pero no se atreven a vaticinar cuándo recibirán la comunicación oficial. Ayer acababa el plazo para que las comunidades autónomas presentarán sus propuestas y todas han solicitado el pase de una parte de sus territorios a la fase uno. Cabe la posibilidad de que la decisión no se anuncie hasta el sábado, en la ya habitual rueda de prensa del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.

Ta060620001-27.jpg

60 indicadores

El Govern está trabajando intensamente y las comunicaciones con Fernando Simón son diarias para dar todos los detalles de la situación en las Islas y tratar de convencer al responsable técnico de la pandemia de que los datos de las Islas son buenos.

El Govern ha tenido que cumplimentar una especie de examen que recoge más de 60 indicadores, además de «información cualitativa», según señalan fuentes del Ejecutivo.

Entre ellos figuran camas libres en la UCI, posibilidades de hospitalización de más enfermos y evolución de los contagios, entre otras muchas materias. «Sería muy difícil que Mallorca quede fuera porque, cada día que pasa, la situación mejora», señalan las mismas fuentes con el convencimiento de que no habrá problemas.