Los productos de alimentación son los que más se encarecieron. | Marcial Guillén

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Los precios cayeron un 0,3 % en marzo en comparación con el mes anterior en Baleares, menos que en el conjunto del Estado (-0,4 %). Este descenso se debe, sobre todo, al abaratamiento de los carburantes y, en menor medida, de la electricidad. Así lo refleja el índice de precios de consumo (IPC) que publicó este miércoles el Instituto Nacional de Estadística (INE) y que refleja solo, en parte, las consecuencias del confinamiento.

El director técnico de la Fundación Impulsa, Antoni Riera, indicó que el descenso de los precios registrado en marzo «está muy influenciado por la bajada del precio del petróleo debido al shock de la oferta que ya se experimentó en China como consecuencia del coronavirus». En este sentido, recordó que el país asiático fue el primero en experimentar los efectos de las restricciones impuestas para frenar la expansión de la pandemia. De ahí, que augure que el descenso de precios será superior en abril, pues en este mes prácticamente todas las actividades están paralizadas.

«Las restricciones en la actividad provocan un shock en la oferta, lo que tiene una repercusión inmediata en la demanda, que cae. Por tanto, baja el consumo y los precios», concluyó Riera, quien reconoció que el descenso del IPC de marzo «era el comportamiento esperado».

La tasa anual del IPC se situó en un 0,1 %, frente al 1 % que alcanzaba en febrero. Este retroceso de nueve décimas es el cuarto mayor del Estado y en lo que va de año en Balears los precios han bajado un 1,3 %.

Alimentación

Los productos que más se encarecieron en marzo en las Islas en comparación con el mismo período de 2019 fueron los alimentos y bebidas no alcohólicas (2,5 %); seguido de hoteles, cafés y restaurantes y la enseñanza.

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En cambio, donde más cayeron fue en la electricidad y combustibles domésticos (-3,9 %) yel transporte, por los carburantes (-1,7 %).

Riera atribuyó el aumento del precio de la alimentación al aumento de la demanda registrado, especialmente, los días previos a la declaración del estado de alarma. Largas colas en los supermercados y carros llenos a rebosar se convirtieron en la imagen más repetida en la primera quincena de marzo.

Frente esta situación, UGT pide que no se aproveche la crisis del coronavirus para subir los precios de los productos y bienes de consumo esenciales. Para CCOO, esta moderación de la inflación «es reflejo de la debilidad de la demanda interna», una previsión con la que coincide la patronal. La CEOE cree que, en los próximos meses y en línea con la evolución de los precios del petróleo, se espera una significativa moderación de la inflación, que llegará a alcanzar tasas negativas.

La compra de alimentos se dispara

El confinamiento ha provocado un espectacular aumento del consumo de productos alimentarios en las Islas, según detalla un informe del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.

La estadística señala que el consumo ha aumentado un 17 %, un 37 %, un 9 % y un 31 % en las sucesivas semanas de confinamiento. Se ha intensificado la adquisición de fruta, de hortalizas y patatas, según el Ministerio.