La entrada en vigor del decreto de actividades no esenciales del Gobierno provocó este lunes el cerrojazo en todas las obras de construcción de las Islas. | Teresa Ayuga

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«¿Tengo que ir a trabajar?» Es la pregunta que realizaron entre el domingo por la tarde y, sobre todo, el lunes por la mañana cientos de trabajadores a los sindicatos a raíz del anuncio del presidente Pedro Sánchez de restringir el confinamiento a las actividades no esenciales. El BOE que especificaba qué actividades quedaban afectadas no se publicó hasta pasadas las 23.45 horas del domingo, lo que dejó en vilo a miles de trabajadores de las Islas.

El sector de la construcción fue uno de los más afectados en las Islas, y así lo indicaron este lunes CCOO y UGT. El responsable del sector en CCOO, Paco Lahilla, explicó que existía mucha incertidumbre. «Las grandes empresas sí que se pusieron en contacto con sus empleados, pero muchas pequeñas y medianas empresas estaban desorientadas», indicó. Detalló que se dio la jornada del lunes de margen para que los empleados pudieran acudir a las obras a recoger las herramientas y cerrar las construcciones, aunque «no era necesario que fuera toda la plantilla».

El desconcierto, además, provocó que algunos trabajadores acudieran a su puesto y se encontraran con la obra cerrada, manifestó el responsable de construcción de UGT, Roberto Serrano, quien también constató la incertidumbre generada, pese a que el cese la actividad era una de las demandas del sindicato. Las dudas también afectaron a sectores de jardinería y mantenimiento, que contactaron con los sindicatos, así como a profesiones liberales, como algunos abogados encargados de firmas ante notarios de operaciones inmobiliarias. «Estuve todo el domingo pendiente del BOE y hasta la medianoche no supe que el lunes tenía (ayer) que ir a trabajar, ya que las notarías sí que permanecen abiertas», manifestó la abogada Alicia Salom.

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La Asociación de Constructores de Balears mostró su desconcierto por la premura de la aplicación del decreto, de ahí que muchas empresas no han tenido el tiempo suficiente para cerrar obras y recoger las herramientas de trabajo.

«El decreto de paralización de actividades no esenciales está mal hecho y es discriminatorio, lo que demuestra el grado de improvisación con que se ha actuado en esta crisis», explicó el lunes el presidente de la patronal, Eduardo López.

Desde las empresas Construcciones y Reformas Pastor y Coemsa (Protur) coincidieron ayer en señalar que la preocupación latente a nivel empresarial y laboral es que «el decreto de cese de actividades no esenciales se prorrogue más días, como ya ha hecho el Gobierno central con otras medidas por la crisis del coronavirus. Esto sí que va a afectar de lleno a todas las empresas».

La patronal califica de «aberrante» y de «desprecio absoluto» la medida aprobada por el Gobierno «porque las pequeñas y medianas empresas de construcción y de actividades auxiliares están en una situación muy crítica por la caída en picado de los pedidos».