Marina Ferragut, en su puesto del Mercado del Olivar. | M. À. Cañellas

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Los mercados municipales de Palma han registrado un drástico descenso de afluencia de público por el coronavirus. Sin embargo, la difícil situación que viven los ciudadanos puede tener pequeñas compensaciones, como por ejemplo acudir a uno de los mercados de la ciudad, no sufrir las colas y las aglomeraciones de las grandes superficies comerciales y adquirir algunos productos muy valorados que han rebajado su precio. También es verdad que muchos puestos de pescadería han cerrado y algunos sólo abren unos días a la semana.
Las gambas son uno de los productos apreciados que han bajado su precio. Una de las vendedoras del Olivar, Marina Ferragut, explica que «en estos días hay pocos clientes y poco género. Diría que ambos han bajado un 85 %. Hay menos género porque la flota pesquera se turna al 50 % para faenar. También hay que tener en cuenta los días de mal tiempo, en los que los pescadores no salen. Y los proveedores de la Península han cerrado. La verdad es que si seguimos así, nosotros también cerraremos». En cuanto a los precios, Ferragut tiene la gamba fresca de Mallorca a 59,90 euros el kilo, «cuando hace unas semanas estaba entre 20 y 30 euros más cara. El calamar lo tenemos hoy a 28 euros, cuando antes era 10 euros más caro».
Pep Cunill, pescadero también del Olivar, sólo trabaja producto de Mallorca y explica que «la afluencia de público ha bajado hasta el 80 %. Tenemos la gamba a 45 euros. Ha bajado un 40 % porque no hay demanda de restaurantes. El resto del pescado está estabilizado. Tenemos abierto nuestro puesto porque no puede ser que la gente vaya al Olivar y no encuentre pescado fresco, un producto que no es prioritario en los supermercados».
Más o menos de la misma opinión son Ginés y Tinita, quienes destacan que «mientras los pescadores salgan, nosotros tendremos abierto. No podemos dejar a la gente sin pescado fresco. La gamba va más barata y los clientes no lo aprovechan, pero no vamos a reprochar que la gente se quede en sus casas». José Martín, también del Olivar, ofrece la gamba a 42 euros, «cuando hace unas semanas iba a 50-60 euros. El resto de los productos que ofrecemos mantiene sus precios».
En cuanto a los compradores, Pedro García, en el mercado de Santa Catalina, considera que «seguimos encontrando de todo en las pescaderías y no veo que los precios hayan variado mucho. Siempre venimos al mercado para el pescado. Para la carne, vamos a las carnicerías».
Por su parte, Roser Orús, también compradora en Santa Catalina, señala que «vengo aquí porque sigo encontrando de todo en pescado, aunque sea congelado, no así en los supermercados».