Imagen de Santiago Pons Quintana.

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El empresario Santiago Pons Quintana (Alaior, 1929) ha fallecido tras una intensa trayectoria vital y profesional en la que sobresalió como industrial del calzado y por su firme compromiso, colaboración y apoyo económico a numerosas instituciones, entidades e iniciativas de su población natal.

Personaje polifacético, popular e inquieto, alcanzó la plenitud de esta trayectoria con la satisfacción de haber formado una familia unida que hoy da continuidad a la fábrica de calzado que lleva su nombre, una de las primeras empresas del sector en España. En 1953 fundó «Calzados Pons Quintana (PQ)», cuya puesta en marcha coincidió con el lanzamiento del primer producto-estrella: el zapato de niño «Chicarro», con el que inició la exportación del calzado de Alaior, primero a Islandia y después a otros países.

Santiago Pons Quintana fue el industrial que, gracias a su tesón, perseverancia y carácter emprendedor, abrió las ventas del sector calzado de esta población menorquina al mercado internacional. De los zapatos de niño pasó a la producción de zapatillas, y después al calzado de mujer, incorporando la segunda generación de la familia a finales de los años 70 a la fábrica PQ.

En la década de los 80 obtuvo un gran éxito comercial al recuperar el trenzado de piel tradicional, convirtiendo la empresa Pons Quintana en un referente mundial en esta especialidad, posición que sigue manteniendo en la actualidad.

La fábrica PQ de Alaior sigue funcionando hoy como una empresa familiar cien por cien menorquina, con una plantilla formada por más de cien empleados y producción anual de 200.000 pares de calzado, de los que se exportan más 70 por ciento fuera de España y se comercializan en los cinco continentes.

Persona emprendedora y con una gran capacidad de trabajo, comprometido con Alaior y con Menorca, fue primer teniente de alcalde del ayuntamiento de Alaior tras las primeras elecciones democráticas (1979-1983) con el alcalde Cristóbal Triay Humbert. Santiago Pons Quintana ha sido fundador y presidente de la Cruz Roja de Alaior; vicepresidente del CE Alaior, del que formó parte de su plantilla y jugó durante muchas temporadas; presidente del Centro Cultural de Alaior; y promotor del polígono La Trotxa.

También desempeñó la presidencia de la Federació de la Petita i Mitjana Empresa de Menorca (PIME), de PIME-Balears; de la Asociación de Fabricantes de Calzado de Menorca y la vicepresidencia de la Federación Española de Fabricantes de Calzado (FICE).

En 1994 se jubiló formalmente dando el relevo de la empresa a sus hijos Magdalena y Santiago Pons-Quintana Palliser, pero continuó acudiendo a la fábrica todos los días hasta que le fue posible, repasando la producción, aportando su experiencia, y en los últimos años vivía con ilusión la posibilidad de hacer nuevas colecciones de zapatillas como las que le habían dado el éxito en los años 60, dibujándolas y haciendo los patrones de forma incansable.

Ha fallecido a los 90 años rodeado del afecto de toda su familia.