«Es una coyuntura impensable hace unos años», confirmó l presidente de la Asociación Hotelera de Palma y de Cala Mayor. | P. Pellicer

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La caída de la demanda extranjera desde septiembre y el crecimiento en los últimos años del número de establecimientos boutique en el Casc Antic, más de diez, ha provocado que el 30 % de la oferta hotelera urbana de Palma vaya a cerrar entre uno y dos meses por primera vez durante este invierno por el descenso en picado de los niveles de reservas.

Directores de hoteles y responsables de departamentos de márketing de las cadenas indican que «durante esta temporada baja se está viviendo una situación atípica por los bajos niveles de ocupación, lo que afecta a la cuenta de resultados de las empresas. Esta circunstancia se ha aprovechado para dar vacaciones a toda la plantilla de trabajadores en los meses más bajos de actividad».

El presidente de la Asociación Hotelera de Palma y de Cala Mayor (Ashpama) Javier Vich, confirmó ayer estas previsiones: «Es una coyuntura impensable hace unos años, pero por vez primera muchas empresas han optado por cerrar sus establecimientos urbanos entre uno y dos meses en 2020. Nunca se había producido una situación tan generalizada en los meses de enero y febrero».

Vich añade que la previsión para el próximo ejercicio no es muy positiva para la temporada baja y el resto del año: «La oferta hotelera urbana ha crecido bastante, así como las plazas de Turismo de Interior (TI), que proliferan por todo el centro de Palma», puntualiza.
La patronal hotelera añade que el número de meses malos, en reservas y producción, «se ha ido incrementando de forma progresiva. Hemos pasado de un mes a dos y el sentir general es que en 2020, se produzcan cierres de noviembre a febrero por la casi nula actividad».

El presidente de Ashpama achaca la falta de demanda al descenso del turismo y del exceso de oferta «lo que ha provocado un enfriamiento de la actividad».

Aeropuerto

El temor del presidente de los hoteleros de Palma se confirma al ver la evolución estadística del descenso de movimiento de pasajeros internacionales en el aeropuerto de Son Sant Joan.

Si en octubre, según datos de AENA, el tráfico internacional registró una bajada del 3,5 %, el pasado mes de noviembre el porcentaje negativo llegó al 7,4 %.

El mercado que peor comportamiento registra es el alemán, que bajó un 7,6 % en octubre y un 9,8 % en noviembre. Curiosamente el británico, por su parte, acumula dos meses con crecimientos positivos del 4 % y un 19,4 %, respectivamente.

La ralentización de la economía alemana explica, según los touroperadores y hoteleros, el comportamiento negativo del principal mercado emisor a la Isla hasta la fecha, que irá a más en el primer trimestre del próximo año.