El medicamento conlleva riesgos cuando se toma en el primer trimestre de gestación. | ARCHIVO

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Hasta ahora la causa exacta de por qué un niño nace con labio leporino o paladar hendido, es decir, con una fisura en el labio o paladar se desconocía. Sin embargo este viernes la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) advirtió a los profesionales sanitarios de la relación entre el consumo de Ondansetrón, un medicamento para las náuseas que se suministra a mujeres embarazadas durante el primer trimestre, y el aumento de las fisuras en los bebés.

La AEMPS instó a los profesionales a no administrar este fármaco durante un embarazo y a la necesidad de informar de sus posibles efectos adversos a las pacientes en edad fértil.
«Hay factores de riesgo como los genéticos, síndromes relacionados o riesgo racial aunque no está claro si es por la raza o el contexto», explica la doctora Anna Moreno, responsable de la Unidad de Fisura del Hospital Son Espases.

La cirujana pediátrica explica que hay un alto índice de estos casos en China o Perú, y la incidencia en la raza blanca «es media», asegura. En la unidad especializada del hospital de referencia de Baleares ven entre 15 y 20 nuevos casos al año.

«También existe una teoría de factores ambientales pero no están demostrados y, hasta ahora, no había ninguna relación con los medicamentos», añade.

La doctora Moreno lanza un mensaje de tranquilidad respecto a la patología, pues «la mayoría de las fisuras no conllevan más complejidad. Si no hay un síndrome detrás, son lesiones simples. No hay que alarmarse», asegura.

La unidad de Son Espases es la única en Baleares aunque «es una tendencia para intentar dar mayor calidad ir creando unidades específicas y cada vez hay más en los centros de referencia», explica.

«Ondansetrón se receta a menudo para los vómitos cuando los medicamentos habituales no funcionan, sobre todo en el ámbito hospitalario», explica el jefe de pediatría de Son Espases, Joan Figuerola. Este viernes por la mañana recibió el aviso de la Agencia de Medicamentos a través de la sociedad científica y del hospital que lo remite a todos los jefes de servicio.

«Dicen que hay una relación entre el aumento de casos de labios leporinos y las embarazadas que tomaron este medicamento durante el primer trimestre», relata. «Desde que se forma el cigoto las células emiten unas normas. Si ya salen mal desde el código genético ésta será la causa pero si salen bien y una causa exterior lo obstruye es difícil estudiarlo».

La alerta se ha dado tras una revisión del Comité Europeo para la Evaluación de Riesgos en Farmacovigilancia.