El público escuchó atentamente la charla ofrecida por Juan José Soler, historiador que ha investigado sobre esta obra, realizada por el escultor catalán Adrià Ferran Vallés y que es única en Mallorca.
Neoclásico
El guía aseguró que «es único porque es estilo neoclásico y de los más rompedores ya que no tiene la estructura tradicional: aunque tenga columnas tiene un gran dosel, la imagen de la Virgen rompe con lo habitual en Mallorca ya que es un modelo de mujer joven, va calzada, viste con líneas muy suaves... en definitiva, muy clásico». Juan José Soler explicó que la mayoría de las vírgenes que ocupan los llits en Mallorca tienen líneas más medievales, a pesar de que el montaje de alrededor sea, en muchas ocasiones, barroco.
El historiador asegura que «durante la Guerra de la Independencia el autor estableció su residencia en Mallorca durante unos años como exiliado. En ese momento, los escultores de la Isla no tenían nada que ver con Ferran, él destacó por su calidad». Por eso, en 1812-1813 recibió el encargo del llit de la Mare de Déu, así como una imagen de la Inmaculada, también situada en la misma iglesia.
Una de las curiosidades de este tálamo es que se cree que está inspirado en el que se encuentra en la parroquia de Santa Maria del Pi de Barcelona. «El formato de columnas y figura neoclásica es muy parecido y él era feligrés de allí, así que es posible».
Tras la explicación, y coincidiendo con las doce del mediodía, se hizo el rezo del Ángelus. Para finalizar, el tenor mallorquín Álvaro Chaves cantó a capela el Ave María de Gounod.
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