Georgi Stoyanov contempla los Pullman, el complejo de apartamentos que se construyeron a mediados de la década de 1970 en Cala Major. | M. À. Cañellas

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La pugna por la presidencia de la comunidad de los edificios Pullman se libra en los tribunales. Un juzgado de Primera Instancia de Palma ha sentenciado que la junta de propietarios que depuso a Georgi Stoyanov como presidente fue nula y le repone en el cargo. Detrás, la resolución alude al elevado nivel de conflicto entre los dos bandos de propietarios en el edificio, un complejo de 204 apartamentos en Cala Major que arrastran un largo historial de problemas y situaciones que han llevado a la intervención de Cort en algún momento para evitar situaciones de infravivienda.

Stoyanov llegó a la presidencia a través de una sentencia en el año 2015. En un año inició una serie de actuaciones y obras en el edificio que llevaron a que se acordara una derrama de 2.400 euros por propietario. El rechazo a estos arreglos llevaron a que se convocara una junta extraordinaria para deponerla. En ella se le negó la posiblidad de hablar porque los amotinados consideraban que no era propietario. Aquella sesión, de agosto de 2016 terminó en un enfrentamiento abierto y hay una condena a uno de los asistentes por un delito leve de lesiones cuya víctima es el presidente al que buscaban deponer.

La resolución señala que existieron varias irregularidades en esa junta: no se convocó en plazo legal, se excluyeron poderes que habían presentado varios propietarios para ser representados por otros y se negó el derecho a la palabra y al voto al presidente, que sí era propietario de pleno derecho.

«Desesperado»

Según la sentencia, esa junta «fue un intento desesperado por los disidentes de las medidas propuestas por el señor Styanov para, de forma arbitraria y sin tener en cuenta las exigencias formales, obtener un acuerdo favorable a sus pretensiones».

Añade que en esa reunión se adoptaron decisiones «arbitrarias» y en perjuicio de otros propietarios. Así, estima la demanda presentada por más de una docena de propietarios y revoca esos acuerdos. Ordena devolver la documentación, llaves y bienes de la comunidad al «legítimo presidente».

También emplaza a que sea una futura reunión de los vecinos la que estudie si se revocan o no todos los acuerdos posteriores de la comunidad de propietarios, en los que se acometieron una serie de obras y reformas en el maltrecho edificio.

Auditoría

Stoyanov anuncia que convocará en breve una junta para informar de la situación a los propietarios que planean llevar a cabo una auditoría de las cuentas y las obras realizadas en los últimos años, en los que la comunidad ha movido más de 835.000 euros en cuotras ordinarias y derramas.