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Escola Catòlica de les Illes Balears ha presentado sendos recursos contencioso-administrativos contra el decreto de la Conselleria d’Educació que regula la red de escuelas infantiles públicas y los servicios para la educación de la primera infancia, y contra la orden de ayudas derivada de esta normativa.

Marc González, abogado que representa a Escola Catòlica, explica que «hemos recurrido porque el decreto viene a considerar que nuestras escuelas infantiles son subsidiarias de la red pública. La convocatoria de ayudas solo va dirigida a las escuelas infantiles del Govern, unas pocas, y las municipales, la mayoría, que normalmente funcionan con una adjudicación del servicio».

González señala que «en Escola Catòlica contamos con una veintena de escuelas infantiles y una red de guarderías. Si la Conselleria quiere incentivar la incorporación de guarderías asistenciales a la red educativa de escuelas infantiles, lleva el camino contrario: nos arrincona y solo tenemos opción a recibir ayudas si nos necesita para cubrir sus necesidades».

El abogado recuerda que «estas ayudas no van dirigidas a los centros, sino a las familias. De esta manera, nos encontramos con familias discriminadas y nos alejamos del objetivo de que el mayor número posible de guarderías dejen de ser asistenciales y pasen a ser centros educativos». González recuerda que la orden de ayudas también ha sido recurrida «porque no cumplió el trámite de ser tratada en el Consell Escolar».

Asimismo, el representante de Escola Catòlica indica que «previamente a la publicación en el BOIB del decreto y la orden, en la Conselleria no nos convocaron para nada. Después de interponer los recursos, sí fuimos convocados a una reunión. La verdad es que tenemos intención de llegar a un acuerdo, pero la Conselleria debe tener en cuenta que las guarderías no pueden pasar a ser educativas por sí mismas. Es económicamente inviable si no reciben ayudas. Una guardería no puede transformarse sin ayudas en una escuela infantil, con sus requisitos de espacios, ratios y personal. Solo una guardería exclusiva o de lujo podría hacerlo».

Presupuesto de 4,5 millones

González añade que «las ayudas a las escuelas infantiles públicas ascienden a 4,5 millones de euros. Es un dinero que las familias de los centros privados no van a ver, y consideramos que todas tienen los mismos derechos». El decreto recurrido, aprobado en marzo, modifica uno anterior de 2008. Las ayudas responden a una medida propuesta por la Comissió 0-3 Anys.