«Se la trajimos el otro día por sorpresa y se puso muy contenta, es bueno para las dos», explica la hija de Isabel, Isa Covas. Es la segunda vez que Mía, una whippet de dos años de edad, acude al centro sanitario a ver a su dueña. «Se agradece poder traer a tus mascotas porque aquí hay gente que pasa mucho tiempo sin verlas», añade.
El programa ‘Benvinguts Animalons' se puso en marcha en enero de 2017 y tiene una media de un usuario al mes. Los pacientes rellenan la solicitud que se entrega con una hoja informativa, el equipo asistencial valora la petición y, si se dan las circunstancias favorables, se gestiona.
Tras el desarrollo del programa está la dirección de enfermería y dos caras visibles, Rosario Serra y Carmen Moreno, ambas supervisoras de enfermería del Joan March. «Antes de ponerlo en marcha ya habían traído animales al hospital de un modo más informal y nos dimos cuenta de que era una necesidad no cubierta. Buscamos información para hacerlo posible», relata Moreno. «Ya existen iniciativas similares en otros hospitales españoles pero sobre todo es algo que despunta en Reino Unido y Estados Unidos», añade Serra.
De hecho algunos estudios sobre terapias asistidas apuntan a evidencias de que en la antigua Grecia se daban paseos a caballo a personas que padecían enfermedades incurables para reforzar su autoestima. Un caballo fue, precisamente, el animal más exótico que vieron en Caubet antes de poner en marcha ‘Animalons'. Cabe recordar que en ningún caso acceden al interior de las instalaciones para preservar la salud del resto de pacientes.
Para llevarlo a cabo, desde el centro piden la implicación de las familias aunque «los voluntarios de DIME se han involucrado de manera activa cuando los pacientes no han tenido soporte social», explica Carmen Moreno. En la normativa se expone que será la familia o un amigo el que «debe hacerse responsable de traer la mascota al hospital y de aportar la documentación necesaria para comprobar el estado del animal», como es tener la cartilla de vacunación en regla. Y es que para aceptar este tipo de visitas es necesario que tanto el paciente como el animal estén estables. «El paciente debe lavarse las manos con agua y jabón antes y después de la visita y además debe llevar una bata desechable para evitar el contacto directo con la mascota y prevenir posibles transmisiones de infecciones», asegura Rosario Serra. En el Hospital Joan March reciben atención pacientes crónicos, para convalecencia, rehabilitación o tratamiento paliativo. «El programa es para todos ellos», añaden. La mitad de los solicitantes son enfermos que pasan largas temporadas en el hospital. «La parte clínica es importante pero las personas también tienen otras necesidades», dice Serra.
En el centro sociosanitario creen firmemente en la humanización de los cuidados y de los beneficios que los animales de compañía aportan a las personas en su recuperación, de ahí el empeño en convertirse en un hospital amigo de las mascotas.
Una postura muy extendida, pues en los últimos años en España ha habido un creciente interés por la introducción de animales en las diferentes disciplinas de trabajo terapéutico. «A veces el animal también sufre», explica Carmen Moreno. «Hubo una ocasión en la que el enfermo nos contó que su perro apenas comía, se echaban de menos».
4 comentarios
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Los gatos no son egoístas. La mayoría manifiestan gratitud cuando se les ayuda, pero no lo hacen como humanos, sino con su lenguaje felino. El error es pretender entender a un animal desde un compòrtamiento como humanos. No lo son. Son depredadores muy pequeños. Y lo saben. Su mejor defensa es huír ante algo más grande. Desconocemos casi todo y hay demasiados prejuicios contra ellos. Consigue el doc. de la National Geographic de 1999 "Gatos: acariciando al tigre". o su original inglès "Cats, caressing the tiger" Los entenderás mejor.
@Robert ,Los Gatos son mágicos !!!..y muy sabios , un poco egoístas quizás ,por lo duro que puede ser su vida si no cae en buenas manos .
Tambien los gatos. Desde que el dr. americano Robert Dosa (quien se definió a sí mismo como no demasiado animalista) observó los efectos beneficiosos de las mascotas -y en concreto del gato Oscar- en enfermos de residencias y de Alzheimer, y publicó su famosa obra "De guardia con Oscar" este sistema de ayuda se ha extendido pòr todo el mundo con probados efectos positivos. En Mallorca, en tiempos del Consell gobernado por Munar, una acertada directora de la residencia de Bonanova, lo introdujo. Tambien con efrectos notables entre los internos. Ignoro si sigue habiendo mascotas en Bonanova como terapia neurológica.
Y es la pura verdad , los Perros tienen más desarrollada su sensibilidad que los humanos ,el cariño que puede darte un perro no tiene límites ,detectan tu estado de ánimo ipso facto ,al instante !!!