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El Sindicato de Enfermería recoge las quejas de muchas de las 3.510 opositoras que finalmente este domingo se han presentado a la primera convocatoria de oposiciones desde el año 2008.

Tras más de una década sin poder optar a un puesto fijo lamentan de la dificultad del examen, si bien se muestran prudentes. «Las quejas se escuchan más, estamos pendientes de que publiquen las respuestas al examen para comprobar si es cierto el malestar que muestran muchas de las personas que se examinaron», explica el secretario general del SATSE, Jorge Tera.

«Se supone que después de una década debería haber sido un examen con más tinte de consolidación», añade.

La prueba del domingo que se sincronizó con la de las demás comunidades autonómicas y la realizó un tribunal nombrado por el Ib-Salut. Las quejas ante la dificultad se dejaron sentir en las redes sociales y en el Sindicato que estuvo pendiente del examen en la UIB durante la jornada.

Los aspirantes optaban a un total de 1021 plazas de enfermería en Baleares. «Lo suyo es poder reducir el alto índice de interinidad que actualmente está en el 45%», añade Tera.