El obispo de Mallorca, durante el lavado de pies a doce representantes de las cofradías. | Pilar Pellicer

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El obispo de Mallorca, Sebastià Taltavull, animó a los fieles que asistieron el jueves a la misa crismal a que colaboren a mejorar el clima «enrarecido» y propaguen buenas noticias en lugar de levantar «muros de calumnias». El obispo presidió la misma en la que, siguiendo el ejemplo de Jesucristo antes de la última cena, lavó los pies a doce ciudadanos en representación de los apóstoles. En esta ocasión, los elegidos fueron doce cofrades en representación de las diversas cofradías de Palma, que tras la misa se incorporaron a la procesión del Crist de la Sang.

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Durante la homilía, Taltavull aseguró que también lavaba los pies de forma simbólica a quienes buscan mantener de rodillas a otras personas, hacen el mal, denigran con escritos anónimos o dicen calumnias o difamaciones. «Hay que levantar puentes de buenas relaciones humanas, no muros de calumnias y desconfianza», dijo, recordando las palabras del Papa. El obispo se dirigió a quienes se han podido sentir ofendidos con estas actitudes y pidió perdón a quienes se hayan sentido tratados injustamente.

También tuvo palabras de aliento para los fieles. Les animó a que busquen ayuda e la Iglesia en momentos de desánimo o debilidad Agradeció el papel que juegan los diáconos, curas y voluntarios que trabajen en pro de la sociedad en diversos colectivos. «Todo eso nos ayuda a que no nos infecten el virus de la indiferencia, del desánimo y de ña fatiga apostólica», apuntó. Pidió, por último, que la Iglesia se abra «a las dimensiones de la sociedad en la que vivimos» y reclamó que se esparza siempre «la verdadera noticia» con la fuerza de Jesucristo vivo.

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