Martí March, durante su intervención en el Palau de Congressos. | Pilar Pellicer

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El Congrés d’Innovació Educativa hechó este sábado el cierre a dos días en los que, mediante seis mesas redondas y varias conferencias, se debatieron algunas de las experiencias más innovadoras en el sector de la educación. Entre las conclusiones que se extrajeron del Congreso destacó que la innovación es un cambio de actitud y pensamiento y que innovar es hacer que la educación de hoy tenga sentido.

Entre las claves para conseguir avanzar en el proceso de la innovación a la transformación hay que poner énfasis en el alumno que aprende y no tanto en el profesorado que enseña.

Las ponencias, llevadas a cabo en el Palacio de Congresos de Palma, trataron sobre varios temas tales como: metodologías globalizadoras del aprendizaje; procesos de cambio sostenibles; espacios y ambientes de aprendizaje; Innovación tecnológica y profesional; procesos de cambio: impactos en el alumnado; y fomento de la convivencia y la inclusividad.

También se destacó la necesidad de una formación al conjunto del alumnado adecuada a la realidad social de cada centro y que se tiene que partir desde proyectos propios del centro con la intención de poder iniciar el camino hacia la innovación y la excelencia académica.
Un total de 1.700 docentes asistieron al congreso que también se retransmitió en directo por streaming después de que se agotaran las plazas en sólo 30 horas.

En total, 129 centros tanto públicos como privados que presentaron 203 experiencias de innovación. De los centros participantes 104 fueron de Mallorca, 12 de Eivissa, 11 de Menorca, y 2 de Formentera.

Transformación

El conseller d’Educació, Martí March, estuvo presente tanto en la inauguración del congreso como en su clausura. Afirmó que «desde la Conselleria valoramos de forma positiva este congreso porque ha servido para poner en contacto a mucha gente que lleva a cabo experiencias en lugares y realidades diferentes. Esto ha supuesto mejorar nuestra autoestima como docentes, ver que transformar la educación en positivo es posible.

Ha supuesto que ver que la gente si se empeña y lo quiere hacer puede llevar a cabo experiencias muy positivas. Nosotros, por nuestra parte, desde la Conselleria seguiremos trabajando para mejorar la calidad educativa de nuestros centros».