Imagen de archivo una inspección en un local de restauración por explotación laboral. | Alejandro Sepúlveda

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La Inspección de Trabajo y de la Seguridad Social realizó el año pasado en Baleares un total de 16.424 inspecciones de trabajo que supusieron la imposición de 1.038 infracciones cuya sanciones se cifran en 3,1 millones de euros.

El importe de las sanciones de 2018 supone un aumento del 10,9 % sobre los 2,8 millones del ejercicio anterior.

El año pasado, la Inspección de Trabajo y de la Seguridad Social revisó 20.318 contratos temporales en Baleares, de los que más de un 40 %, hasta 8.444, se transformaron en indefinidos.

Estos datos han sido presentados este lunes en rueda de prensa por el conseller de Trabajo, Comercio e Industria, Iago Negueruela, la directora general del Organismo Estatal de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social, Soledad Serrano, y la directora general de Trabajo, Economía Social y Salud Laboral, Isabel Castro.