Se ha apostado por una restauración conservadora y se han respetado elementos originales. | Can Bordoy

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El casco antiguo de Palma contará con un nuevo hotel de lujo a partir del próximo 20 de diciembre, fecha en que abre sus puertas de forma oficial Can Bordoy. El establecimiento, ubicado en la calle del Forn de la Glòria, es un alojamiento de 5 estrellas gran lujo y que dará la posibilidad a los huéspedes de sus 24 habitaciones de pasar, al menos una noche, en un casal del siglo XVI.

Su actual propietario, el empresario sueco Don Mikael Hall, quiere que tanto residentes como visitantes disfruten de esta casa, que perteneció a la familia Bordoy Blanes. «Quiero que toda Palma pueda disfrutar de este lugar», manifestó.

Se trata del primer establecimiento hotelero que abre en Mallorca este inversor sueco afincado en la Isla, quien reconoce que se enamoró del lugar cuando lo vio. «Este espectacular entorno, no podía estar cerrado por más tiempo, tenía que ser devuelto a los mallorquines y mostrado al resto del mundo. Mallorca es mucho más que turismo de sol y playa, está llena de riqueza cultural, de historia y de lugares fascinantes y es un honor formar parte de un proyecto para darlo a conocer», explicó a este diario.

Precisamente, la restauración del edificio, que ha llevado a cabo el estudio Ohlab, ha sido conservadora y se ha mantenido el aspecto original de paredes, techos y suelos. Uno de los espacios que desde la propiedad reivindican como seña de identidad del establecimiento es el jardín privado, de más de 750 metros cuadrados. Se trata de un espacio que cuenta con una piscina y una terraza para que tanto clientes como no clientes del hotel pueda disfrutar del espacio.

En este espacio se servirán desayunos, almuerzos y cenas, además de bebidas a cualquier hora del día. Y es que la gastronomía tiene un papel fundamental en este nuevo hotel, que contará con el restaurante Botànic con el chef Andrés Benítez al frente. Su apuesta gastronómica se basa en la cocina saludable y los productos locales.

La apertura de este nuevo hotel pone de manifiesto el interés que ha despertado el casco antiguo de Palma entre los inversores para el desarrollo de pequeños hoteles de lujo. Sin embargo, la normativa actual es muy restrictiva en este sentido. Precisamente, para evitar un colapso de este tipo de establecimientos, el Ajuntament de Palma aprobó el pasado verano una norma que prohíbe la construcción de nuevos hoteles en el centro histórico de Ciutat, excepto aquellos que se construyan en edificios protegidos. También el sector empresarial aboga por un crecimiento sostenido de este tipo de alojamientos.