Así quedó el taxi en el que los periodistas de Televisión Española llegaron al poblado.

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La jornada de este miércoles se prevé de máxima tensión en Son Banya, ya que el Ajuntament de Palma tiene la intención de reanudar los derribos de las viviendas con orden desahucio. Así lo ponen de manifiesto los sucesos que se produjeron este martes. Por la mañana un grupo de gitanos protestaron ante la regidoria de Benestar, donde fueron recibidos por la titular del área, Merçè Borràs. Los residentes en el poblado solicitaron el aplazamiento de las demoliciones hasta que se reúnan con el alcalde Antoni Noguera, el próximo 11 de octubre.

El abogado de los afectados por las órdenes de desahucio, Gonzalo Márquez, aseguró que unas 82 personas, de las que 42 son niños, se quedan sin casa cuando el Consistorio derriba sus infraviviendas.

Ataques a periodistas

El abogado invitó a algunos medios de comunicación, entre ellos Ultima Hora, al poblado para conocer esta situación.

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Sin embargo, los residentes prohibieron a este periódico y a Televisión Española acceder. «O salis u os sacamos», empezaron a gritar, con el argumento de que solo dejaban pasar a los medios que les ayudaban. Cuando los periodistas intentaron abandonar el poblado, algunos de los residentes se metieron en el taxi de TVE y rompieron un cristal con una pedrada.

Algunos periodistas se refugiaron en Mercapalma hasta que llegó la Policía. La agresión fue condenada por el Sindicato de Periodistas, que mostró su apoyo a los profesionales que fueron increpados.

Pese a los incidentes ocurridos por la mañana, la regidora de Benestar declaró que este miércoles continuarán con el derribo.