Aspecto que presenta el pavimento de la Plaça d'Espanya. | Jaume Morey

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El Ajuntament de Palma seguirá lavando la cara a la Plaça d'Espanya a la espera de que llegue la ansiada reforma, que todo apunta a que se retrasará debido a su elevado coste: unos 900.000 euros. El Pacte tiene este proyecto sobre la mesa, pero ha decidido priorizar otros que considera más urgentes, como la reforma del Parc de la Mar.

El regidor de Infraestructures, Rodrigo Romero, informa que este otoño mejorarán la estética y la calidad de los materiales, en el marco del mantenimiento correctivo utilizados para sustituir las baldosas rotas. Esto es posible gracias a que comenzará a ejecutarse el nuevo contrato de vialidad. El presupuesto total del contrato de vialidad es de 10 millones para gastar en dos anualidades, que «permitirá asignar a las distintas zonas de Palma el dinero que haga falta».

Romero explica que el PP decidió poner pizarra de Brasil en el pavimento de la Plaça d'Espanya y al poco tiempo de inaugurarse en el año 2002 comenzaron a romperse baldosas. Los técnicos aconsejaron repararlas con cemento estético, «un material mucho más resistente». El titular de Infraestructures subraya que gracias al nuevo contrato de vialidad las reparaciones de las baldosas permitirán que estas sean más accesibles y tengan un color más estético.

Por su parte, ARCA considera que la Plaça d'Espanya «merece un proyecto serio, con inversión que aporte personalidad y enriquezca el paisaje urbano. No se trata solo de cambiar el suelo, que por supuesto es un desastre, hay que pensar el proyecto arquitectónico de la propia plaza, su mobiliario, el tipo de parterres, los usos que debe tener, la vegetación, etc.».