Este martes en el muelle de Portocolom, el conseller de Medio Ambiente, Agricultura y Pesca, Vicenç Vidal, y el director general de Pesca y Medio Marino, Joan Mercant, han podido comprobar in situ una de las estaciones de pesaje que hay en el puerto. | @vidalmatas14

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Desde la Dirección General de Pesca y Medio Marino se han puesto en marcha toda una serie de medidas que tienen como objetivo garantizar «la trazabilidad y el frescor de los productos pesqueros, así como la lucha contra la pesca furtiva, que coinciden con la política pesquera común (PPC)».

Así lo ha informado la Conselleria de Medio Ambiente este martes en un comunicado, en el que ha recordado que la trazabilidad consiste en poder trazar el rastro de un producto desde su origen hasta el consumidor final.

Por este motivo, en el próximo Consell de Govern del viernes 6 de julio se aprobará una nueva redacción del Decreto 13/2007, de 2 de marzo, que regulará el desembarque, la primera venta, la trazabilidad y el control de los productos pesqueros, que se tiene que adaptar al Real decreto 418/2015 en la regulación de la primera comercialización de todos los productos, pesqueros, ya sean de origen marino o de aguas continentales, procedentes de la actividad profesional.

Este martes en el muelle de Portocolom, el conseller de Medio Ambiente, Agricultura y Pesca, Vicenç Vidal, y el director general de Pesca y Medio Marino, Joan Mercant, han podido comprobar in situ una de las estaciones de pesaje que hay en el puerto, con las que se podrá regular la primera venta de los productos pesqueros y establecer las bases del sistema de trazabilidad.

Durante la visita, Vidal ya ha dicho que «a día de hoy ya se han instalado 26 estaciones de pesaje en todas las Islas y el coste total de esta medida es de 130.000 euros». Desde el Govern han recordado que la mayor parte de este coste se encuentra cofinanciada en un 75 por ciento por el Fondo Europeo Marítimo de Pesca (FEMP).

«Este decreto quiere garantizar la cadena de frescor de nuestros productos de calidad: queremos distinguir nuestros pescados, queremos distinguir nuestro producto de otros y, por eso, tenemos que garantizar a los consumidores la máxima información. Con estos puntos de pesaje de forma telemática, cuando se desembarquen las capturas, desde el primer momento se sabrá quién ha pescado este pescado, quién lo ha transportado, a dónde ha ido y quién lo ha vendido», ha explicado el conseller.

Por su parte, Mercant ha dicho que «el circuito de las fases de la cadena de producción hacen que la trazabilidad en las Islas sea muy fácil de seguir, a la vez que da un valor añadido muy importante en el producto pesquero balear, prueba de su frescura».

Mercant ha explicado que la puesta en marcha de sistemas de trazabilidad en todas las etapas de la cadena de producción de productos pesqueros incrementa la seguridad alimenticia de éstos, a la vez que garantiza no solamente un seguimiento exhaustivo de todas las capturas y una explotación sostenible de los recursos acuáticos, sino también una garantía de calidad de producto pesquero fresco y de proximidad.

De este modo, a través de las básculas se regulará de manera integral tanto la primera comercialización de todos los productos pesqueros como el intercambio de información entre administraciones y la documentación necesaria para cualquier transacción en la cual los productos pesqueros sean los protagonistas.

Paralelamente, se ha elaborado una aplicación móvil que tiene por nombre Trapesib, que podrán utilizar las embarcaciones que desembarquen en los puertos donde no haya instalado un sistema de pesaje.

Tanto estos sistemas como la aplicación se encuentran conectados vía Internet con la base de datos del sistema integral de gestión pesquera de la CAIB, que permite la transmisión y custodia de los datos para analizarlas.