La Audiencia entiende que no se ha acreditado que la mujer intentara obtener el consentimiento del otro propietario para realizar estas obras. | Pere Bota

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La Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Baleares ha condenado a una mujer por unas obras ilegales realizadas en un edificio que había comprado junto a su ex pareja, antes de separarse, para reformarlo y hacer viviendas.

En concreto, la Sala ha desestimado el recurso de la mujer contra otra sentencia dictada por el Juzgado de Primera Instancia número 2 de Inca, que declaraba ilegales las obras y obligaba a la mujer a retirarlas y reponer el estado original. La Audiencia ha confirmado ahora esta decisión.

Después de separarse, la mujer realizó obras entendiendo que eran necesarias y alegando pasividad por parte de su ex pareja.

La Audiencia entiende que no se ha acreditado que la mujer intentara obtener el consentimiento del otro propietario para realizar estas obras, pero tampoco que obrase para perjudicarle.

Sin embargo, tras analizar las obras, la Sala considera que alteran la configuración externa del edificio y que son contrarias a la normativa.

Las obras consistieron en la apertura e instalación de un armario de contadores en la fachada principal, un paso de instalaciones en el zaguán de la entrada principal, y apertura e instalación de extracciones de humos y una puerta en la fachada posterior.