Nina Parrón, el pasado febrero, el día en que se admitió a trámite la denuncia que presentó Jorge Skibinsky. El caso aún continúa, así como las diferentes campañas de movilización a favor de la directora de Igualdad del Consell de Mallorca. | Teresa Ayuga

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Noventa mujeres de diferentes partidos –ninguna del PP, a las que no se pidió expresamente su participación– han firmado una carta colectiva de apoyo a la directora insular de Igualdad del Consell de Mallorca, Nina Parrón, después de que el juzgado número 8 de Palma admitiera una demanda contra ella interpuesta por el presidente de la Asociación de Padres de Familia Separados, Jorge Skibinsky.

Entre las firmantes, figuran diputadas como Agustina Vilaret (Més per Mallorca) o Silvia Cano (PSIB) y también concejalas de diferentes ayuntamientos (Aurora Jhardi, de Palma; Catalina Esteva, de Sóller; o Alicia Weber, de Inca) y directoras insulares. Algunas de las firmantes han incluido mensajes en sus cuentas de las redes sociales con el lema ‘Si nos tocan a una, nos tocan a todas'.

El origen de esta polémica se halla en unas declaraciones que Parrón realizó sobre una carta que Skibinsky publicó en este diario en 2016 en relación al hombre que roció con gasolina a su mujer, Xue Sandra Saura, de 32 años, y le prendió fuego. La víctima falleció días después.

Para Parrón, la misiva podía ser «apología de la violencia de género y delito», y que «si no lo era, debía serlo».

Según Skibinsky, aquella «no fue una acción machista» sino «un crimen pasional». Parrón presentó un escrito a la Fiscalía, pero ésta no consideró la existencia de delito y el querellado pasó a ser querellante. La demandó, un juzgado aceptó la demanda y fijó una fianza de 30.000 euros y una indemnización. «Es el mundo al revés, no es posible que yo haya terminado de querellada», asegura Parrón».