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Una funcionaria que fue secretaria general de la Conselleria de Deportes y Juventud ha declarado ante la Audiencia de Palma que cuando en 2007 empezaron a llegar requerimientos de pago del Palma Arena y reclamó el expediente de contratación del velódromo, detectaron que no existía como tal.

Una de las testigos que ha declarado este jueves en el juicio al expresidente Jaume Matas y al ex director general de Deportes José Luis «Pepote» Ballester por las contrataciones de los arquitectos del Palma Arena, ha explicado que la Conselleria de Deportes y Juventud empezó a recibir requerimientos de pago y de certificaciones de obra en 2007, una de ellas «bastante importante, de unos 30 millones de euros».

La funcionaria pidió el expediente de contratación para justificar que los trabajos habían sido realizados y «no se encontró», porque «no había un expediente como tal».

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«Todo empezó por aquí», ha indicado y ha detallado que informó al entonces conseller de que ella «no pensaba firmar esas certificaciones y facturas porque no había un informe jurídico de que esos trabajos estuvieran hechos».

Otra funcionaria que también ha declarado como testigo ha explicado que le pidieron que colaborase con la Fundación Illesport para la contratación del primer arquitecto del Palma Arena Ralph Schürman y ha detallado que se hizo a partir de un borrador del Colegio de Arquitectos.

La Conselleria de Relaciones Institucionales daba entonces apoyo a la Presidencia y la secretaria general le pidió que ayudara en ese contrato porque «el presidente tiene mucho interés». «El presidente le había dicho que se facilitara el trabajo de quienes tuvieran que intervenir», ha detallado.